El Pentágono ( departamento de defensa de EEUU), anunció este jueves que no suspenderá la entrega de armamentos a Egipto en los próximos meses, mientras las protestas populares contra el presidente Hosni Mubarak se mantienen en ese país.
Aunque la Casa Blanca declaró que examina la ayuda económica y militar a El Cairo, descartó que corte el suministro de armas que anualmente tiene un costo de 1.300 millones de dólares.
Desde la llegada al poder de Mubarak, Estados Unidos también ofrece a Egipto formación militar, lo que convierte a la nación en su principal aliado en la región.
El coronel estadounidense Daev Lapan, quien realizó el anuncio, afirmó que “hay una diferencia entre detener la ayuda y revisarla”.
Aunque en las primeras jornadas de protestas las fuerzas de seguridad egipcias encabezaron la represión contra los manifestantes, el militar norteamericano indicó que desde el Pentágono “los hemos visto actuar profesionalmente, y con contención”.
“La situación es muy volátil, por lo que estamos pendientes de lo que pasa cada día”, señaló Lapan.
El coronel estadounidense confirmó que este año se prevé la entrega a Egipto de, entre otros insumos, repuestos de cazabombarderos F-16 y barcos patrulleros.
Como contraprestación, el gobierno de Mubarak le permite a Estados Unidos acceso a su espacio aéreo y un paso seguro a sus barcos por el canal de Suez, que Washington utilizó para enviar tropas a la invasión de Irak en 2003.
Durante esta jornada, las manifestaciones en Egipto continuaron, y nuevamente opositores y partidarios del gobierno se enfrentaron, mientras el Ejército tomó la decisión de no intervenir para dispersar las movilizaciones.
Mientras tanto, el vicepresidente egipcio Omar Suleiman hizo una llamado a las organizaciones opositoras para iniciar un diálogo, propuesta que fue rechazada.
Hasta el momento los enfrentamientos han dejado un saldo de más de 10 muertos y decenas de heridos.