Este viernes, al mediodía|Estados Unidos fusiló un prisionero al estilo del siglo XIV

Ronnie Lee Gardner fue ejecutado a las 12:20 de hoy viernes por un pelotón de fusilamiento en la prisión federal Drape en Utah, en el oeste de Estados Unidos, condenado desde 1985 por su responsabilidad en un tiroteo público, en el que murió un alguacil de la ciudad de Salt Lake.

Pocos minutos antes, el prisionero fue amarrado a una silla negra y le colocaron una capucha sobre la cabeza, además le prendieron un papel blanco a la altura de su corazón para que sus verdugos apunten a ese lugar a manera de “tiro al blanco”. Un equipo de cinco hombres tomaron posiciones a siete metros de distancia, apuntaron sus rifles calibre 30, y tras la orden de rigor… “apunten, listos, fuego!”, dispararon.

Cuatro armas estaban cargadas con munición real y uno con balas de fogueo “para lavar la conciencia de los ejecutores y para que puedan dormir tranquilos, pensando que fueron los otros cuatro quienes realmente mataron al reo indefenso, como las de la Santa Inquisición”, escribió el periodista Carlos Fresneda, de Salt Lake City. “Así se sigue ejecutando en Estados Unidos en pleno siglo XXI”, añadió.

Ronnie Lee Gardner llevaba 25 años esperando el fatal desenlace. Su abogado, Andre Parnes, había pedido al juez de distrito, Robin Reese, que aplazara la ejecución. Sin embargo, el fiscal general adjunto de Utah, Tom Brunker, decidió seguir adelante con el plan, pese a las críticas internacionales y la mala imagen.

Una docena de familiares de Gardner realizaron una vigilia a las afueras de la prisión mientras el reo era fusilado, además en la localidad hubo protestas de los residentes. Una de las pancartas decía «cuando el estado fusila, todos apretamos el gatillo».

El periodista de la BBC Rajesh Mirchandani comentó que hay nueve personas en esta situación y que cuatro ya han manifestado que quieren ser fusilados.

Gardner se convirtió en el tercer preso en estados Unidos que muere por fusilamiento desde que el procedimiento fue reactivado en 1976. En la actualidad unos 35 estados donde está autorizada la sentencia máxima, utilizan la inyección letal. La horca sigue también vigente en los estados de Washington y Delaware, mientras que la silla eléctrica funciona en media docena de estados. Desde que se reimplantó la pena de muerte en Estados Unidos hace 34 años, han exterminado a más de dos mil personas.

Estadísticas publicadas por diarios de Estados Unidos afirman que el 65% de los norteamericanos apoya aún la pena capital y el presidente Barack Obama la defendió durante su campaña electoral.

En el año 2004, como senador por Illinois, lideró una iniciativa para lograr una moratoria en la pena de muerte, pero no porque fuera injusta, sino por estar «viciada». Como aspirante a la Casa Blanca, dijo «pena de muerte sí, pero en circunstancias especiales», dijo.

F/Agencias
T/María Elena Parada

Bueno ,no se puede esperar mas de los EEUU. Ellos han Aplicadado la muerte a millones de personas en el mundo en nombre de la Libertad. que se puede esperar si en América del Sur ellos llegan a dar el zarpaso de apoderarse de medio Continente. Harían lo que hicieron con los indígenas los arrasaron. América del Sur debe de estar bien alerta ante los movimientos del águila blanca que es como siempre se ha mostrado :¡Rapaz¡