El régimen de Estados Unidos ve a la Organización de Países Exportadores de Petróleo como su enemiga, y además hace “intentos constantes por someterla”, advirtió el experto petrolero venezolano, Álvaro Silva Calderón, exsecretario general de esta instancia.
El Congreso estadounidense tiene proyectos para legislar contra la OPEP, “cosa que no puede ser hecha por un país. Es como si pretendieran legislar para saber qué puede hacer la OEA o qué pueden hacer las Naciones Unidas o la Organización Internacional del Trabajo.
-¿Es la OPEP un cartel, como dice Estados Unidos?
-Por supuesto que no, absolutamente no, eso es un disparate, todavía mucha gente lo repite. Un cartel es una organización, generalmente de intereses privados y al margen de la ley, con mecanismos clandestinos cuyo propósito es distorsionar los mercados para obtener ganancias indebidas manipulando los insumos.
-¿Y qué es la OPEP para usted hoy en día?
-La OPEP es una organización internacional basada en un tratado internacional, absolutamente legítima, inscrita en las Naciones Unidas. Tiene relaciones no solamente con los países de un tratado internacional, no sé, con Austria, sino que lo tiene incluso ahora con el ente que crearon para adversarla, la Agencia Internacional de Energía que es una asociación de países consumidores la crearon para adversar a la OPEP.
Las reuniones de la Organización, “para acabar de contradecir la idea que es un cartel, son hechas a la luz pública, con la mirada de todos los medios del mundo. De manera que la prensa mundial está en sus conferencias, las publicita. ¿Cómo va a funcionar un cartel en esas condiciones?”.
Por otra parte, subraya Silva Calderón, “todas las legislaciones del mundo consideran al cartel como una asociación delictual, nuestra Constitución la califica de delito. ¡Cómo se va a calificar de delictual a una organización internacional inscrita en las Naciones Unidas, reconocida universalmente por la comunidad internacional!”.
CRUDO EN EL PAPEL
La OPEP “no debe aumentar la producción”, afirmó, de manera tajante. Algunas naciones “andan solicitando aumento de producción so pretexto de que ha aumentado los precios del petróleo, pero no es por carencia de petróleo por lo cual han aumentado”.
“El mercado está sobreabastecido, de manera que el crecimiento de la demanda petrolera, incluso especialmente después de la crisis financiera, más bien ha estado retardado, rezagado y hay más oferta que demanda petrolera, de manera que no es por falta de petróleo. ¿Para qué se va a aumentar?”, argumentó Silva Calderón.
¿A qué se debe el incremento en los precios del petróleo? Aun cuando no existe un criterio unánime sobre las razones, el experto petrolero recalca que ya no obedecen a la oferta y la demanda. “Incluso, las cuestiones climáticas tampoco, que antes se tenían como una especie de regla, tantos grados de frio eran tantos barriles; eso no está funcionando. En ocasiones hasta los mismos conflictos armados no tienen la repercusión que se esperaba”.
Por ello, Silva Calderón hizo hincapié en lo que llamó “la cuestión especulativa”; es decir, “un mecanismo de comercio de petróleo de papel, que no responde a la realidad del suministro concreto de petróleo, sino a los papeles. Son las compras de futuro, los papeles, las especulaciones. Eso sigue siendo diez veces más que el petróleo que se comercia físicamente”.
Las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela “apuntan igualmente a la OPEP”, enfatizó. EEUU “se inmiscuye en el funcionamiento de la OPEP, que es una persona de derecho internacional, cuyo fundamento es la coordinación de las políticas petroleras de sus miembros. De manera que si un miembro coopera con otro, y Estados Unidos pretende que no le sumiste o que no tenga relaciones, se está inmiscuyendo en el funcionamiento de la organización”.
Una política petrolera de esa naturaleza, enfatizó, es contraria al funcionamiento de la Organización y contraviene sus estatutos.
-¿Venezuela hace mal en su vínculo con Irán? ¿Está haciendo algo incorrecto, algo al margen de la ley?
-Venezuela e Irán son miembros de la OPEP y han tenido relaciones tradicionales y respetables; eso es normal dentro de la organización.