Las y los estudiantes serán formados bajo la metodología Vagánova|Este lunes comenzarán las clases de la primera Escuela de Ballet Municipal de El Hatillo

En El Hatillo se siembra la semilla de la danza clásica. En este enclave del estado Miranda abrirá sus puertas este lunes 14 de septiembre la Escuela de Ballet Municipal, que pretende formar a las nuevas generaciones y resaltar este arte del movimiento.

Luego de dos procesos abiertos de audiciones para niñas, niños y adolescentes de 6 a 14 años de edad, el personal docente tuvo la oportunidad de seleccionar a las chicas y los chicos con más talento y condiciones físicas para formar la primera generación de esta nueva escuela, que tendrá como sede el Ateneo de El Hatillo.

Las y los estudiantes serán formados bajo la metodología Vagánova, “un sistema que ha sido más que comprobado en la Unión Soviética, hoy Rusia, que forma bailarines de altísimo nivel artístico y que es un sistema progresivo de ocho años de duración”, afirmó la profesora Gabriela Tortoledo, presidenta de la Fundación Ballet Municipal de El Hatillo, con 26 años de experiencia en la pedagogía de la danza clásica.

En conversación con el Correo del Orinoco, la docente mencionó que el método Vagánova es con el que aprendió ballet, de la mano de las maestras Nina Novak y Ruta Butviliene, así como del maestro Rumen Rashev, quien ostenta el título de director artístico de la escuela. Adicionalmente, el resto del cuerpo docente de la institución también está capacitado para formar mediante el referido sistema.

Rashev explicó que el método Vagánova es el único basado en las leyes de la anatomía, la matemática y la física, con una perfecta lógica y coordinación del trabajo de las piernas, los brazos, la cabeza y todo el torso de manera “impecable”.

“El Vangánova establece la colocación de la espalda y todo el cuerpo de forma perfecta, con una lógica y secuencia de aprendizaje impresionante”, agregó.

A decir de Rashev, este método es el más apropiado para la formación de un profesional en la danza clásica.

El maestro es una autoridad en la materia: Se graduó en la Academia Vagánova de Ballet, una de las escuelas más famosas e influyentes de ballet clásico en todo el mundo, con sede en San Petersburgo; la institución adoptó su nombre en honor a la pedagoga Agrippina Vagánova, quien desarrolló el sistema de instrucción de danza clásica. Rumen Rashev es fundador del Ballet de las Américas y de la escuela de ballet en Chacao.

EL PROYECTO

El proyecto de la Escuela de Ballet Municipal de El Hatillo nació por la inquietud de un grupo de bailarinas, bailarines y docentes, entre las que se encuentra Gabriela Tortoledo.

La profesora dijo que se decidieron a levantar la escuela por la inquietud de ver el decaimiento de la danza clásica, que en los últimos años no ha experimentado “progreso”, con “un cierto estancamiento y deterioro, entre otras cosas por la falta de presupuesto, por la falta de proyectos claros, con metodología, porque nunca ha habido mucha consistencia ni planificación a mediano o largo plazo”.

Tortoledo lamentó que la política en torno al ballet ha sido “de muy corto plazo”. “Esto ha llevado a que todo el tesoro que teníamos a escala nacional –de grandes maestros que vinieron del extranjero, que trajeron una formación clásica, más la educación que se recibió del Ballet Nacional y las hermanas Contreras–, comenzó estancarse y ahora se está deteriorando”, apuntó.

La profesora refirió que las dificultades económicas también han afectado la danza clásica, debido a que las bailarinas y los bailarines profesionales reciben sueldos “pírricos”. Pese al alto nivel de formación que hay en Venezuela en este arte, es una inversión que termina siendo explotada en otros países que adoptan a las nuevas generaciones del ballet venezolano.

“Tenemos bailarines venezolanos en Argentina, Alemania, Austria, Uruguay, México, Estados Unidos e Inglaterra. Se trata de gente muy valiosa, entonces, la idea es rescatar por una parte lo que ya tenemos, no perderlo y para ello, formar una escuela con metodología propiamente clásica”, asentó Tortoledo.

Esta fue la propuesta que se le presentó el año pasado al alcalde de El Hatillo, David Smolansky, especialmente porque en esta localidad no había ninguna iniciativa relacionada con la danza clásica, para “surgir allí desde cero”.

INVERSIÓN

En el ayuntamiento la propuesta fue bienvenida pero sin presupuesto. Tortoledo resaltó que hasta ahora el desarrollo de la escuela ha sido por autogestión y por ello, este centro de formación es semi-privado.

“Las personas con recursos y talentos pagarán sus mensualidades, pero también serán becados los talentos locales que quieran educarse en la danza clásica”, explicó.

La profesora detalló que en la primera audición se formó un primer cuerpo estudiantes de 20 jovencitas entre 6 y 14 años. Ayer, en la segunda audición, se terminarían de seleccionar el total de estudiantes de este año académico.

Por ahora, la escuela tiene espacios muy pequeños, dos salones de clases en el Ateneo de El Hatillo, en los que pueden participar grupos reducidos de estudiantes. “La Alcaldía nos fijó estos espacios como residencia preliminar. Estamos muy contentos porque tenemos una pequeña sede bien sea temporal o que será ampliada después”, acotó.

El conjunto total de estudiantes seleccionados se dividirán en dos grupos. El de 6 a 9 años de edad, que comenzará con la instrucción desde los aspectos básicos, con clases dos días a la semana con la profesora Gabriela Tortoledo. Mientras que el grupo de jóvenes de 10 a 14 años, con un poco más de condiciones físicas, tendrán cuatro sesiones a la semana con el maestro Rashev.

El costo de la inscripción es de Bs 2.000 y este será el monto de la mensualidad para el grupo que tendrá clases dos veces a la semana, y de Bs 2.500 mensuales para el grupo con cuatro sesiones de clases semanales. Algunas niñas fueron becadas con 75% de descuento en los costos, luego de un estudio social.

FALTAN VARONES

La docente resaltó que esperan incorporar bailarines a la escuela, que tienen roles muy importantes en la danza clásica.

“Si un muchacho tiene aptitudes artísticas debe tratar de estudiarlas y ver si le gusta. Ser bailarín no es fácil, no hay recursos económicos, por ejemplo, pero si tiene talento quizá pueda ir fuera, como otros”, exhortó.

Tortoledo resaltó que la práctica del ballet brinda riqueza espiritual y disciplina, que redunda en el comportamiento y regula horas de sueño o descanso y la alimentación.

La danza clásica “crea hábitos que van a ayudar a cualquiera, y si se retira del ballet le va a quedar esa constancia, esa perseverancia, esas ganas de luchar, porque muchas cosas no se logran a la primera”, precisó Tortoledo.

Esta escuela de ballet está abierta a personas de cualquier parte del país, siempre y cuando se cumplan con las clases. Para asegurar la asistencia de los nuevos ingresos, el cuerpo docente afina estrategias para asegurar el traslado de los estudiantes hasta el Ateneo, que queda un poco retirado del casco central de El Hatillo.

EL CUERPO

Además de la escuela, la Fundación Ballet Municipal de El Hatillo cuenta con un cuerpo de baile. Esta compañía debutó en el mes de mayo con una gala romántica en Teatrex El Hatillo, con la presentación de las y los solistas: Mónica Tortoledo, Alfredo Ajram,Michael Requena y Ana Karina Enríquez, que acaba de ser admitida en el Royal Ballet de Birmingham, en el Reino Unido.

“Realizamos nuestra primera presentación fuera del país en el mes de agosto, cuando una pareja participó en el Festival de Ballet clásico en Cúcuta y Ocaña, Colombia”, comentó por su parte el maestro Rashev.

A final de cada año escolar y en diciembre, la Fundación Ballet Municipal de El Hatillo le regalará al público presentaciones con lo mejor de su repertorio. Desde ya, Gabriela Tortoledo espera presentar el tradicional Cascanueces a final de año, con la intención de recaudar fondos.

Con la escuela de ballet de la Lagunita, la profesora ha realizado funciones del Cascanueces a beneficio de la escuela de El Hatillo, que le permitieron comprar implementos para el inicio de las clases este lunes, como  las barras y los espejos. Además, se recibió de una familia la donación del linóleo para el piso de los salones.

Con todo este esfuerzo, Gabriela Tortoledo espera crear nuevas generaciones de profesionales de la danza clásica, crecer en esta disciplina y contar con más espacios para más estudiantes que le den fuerza a la Compañía de Ballet Municipal de El Hatillo.

“Ahorita en el ballet municipal tenemos a bailarines independientes, unos pocos que formó el maestro pero la idea es que se formen en la escuela y luego se presenten tanto en El Hatillo como a escala regional y nacional, crear una compañía de ballet municipal como la del Teresa Carreño, el Ballet Nacional, a mediano y largo plazo”, reconoció.

El maestro Rashev coincide con su colega en la visión de la escuela y la compañía, como “posibilidades para los jóvenes bailarines del país, para bailar”.

“Espero que la escuela comience con buen pie este próximo 14 de septiembre. Me gustaría a un futuro poder tener un espacio propio y adecuado y crecer como un conservatorio latinoamericano. Tengo muchos alumnos de toda América Latina que quieren venirse y estudiar conmigo, pero lamentablemente no hay condiciones para eso. Primero se necesita un alojamiento y unos salones de ballet adecuados”, demandó Rashev.

T/ Várvara Rangel Hill
rangel-v@correodelorinoco.gob.ve
F/ Roberto Gil

Hola…mis saludos y respetos a los Maitres que pese a las dificultades que existen en la actualidad han implantado una escuela municipal de Ballet con metodologia Rusa , me parece una asaña. soy preparador fisico de Ballet formado en Cuba y me gustaria ver un dia una funciòn del ballet municipal del Hatillo con la escuela.sigan asì que van bien .
saludos.

  • Hola me parece hermoso que hagan más y más escuelas de ballet en este país. La danza es una de mis pasiones estuve 4 años en ballet pero ya no. Quisiera saber donde aceptan a chicas de 18 años porque estoy muy interesada. Gracias

  • Hola, felicidades por este proyecto hermoso hecho realidad, sembrando en Venezuela semillitas que amen la danza clásica, ayudando a jovenes a desarrollar sus talentos y dandoles la oportunidad de amar la danza. Que suerte tiene el hatillo de tener esta fundación con Profesionales como Gabriela Tortoledo y el maestro de maestros Rumen Rashev Además de todo el grandioso equipo que está trabajando junto a ustedes.