Con distintos nombres se celebra la fiesta de locos y locainas|Este miércoles es Día de Los Santos Inocentes

Este miércoles es el Día de los Santos Inocentes, en el que la Iglesia Católica recuerda la matanza de los niños menores de dos años que ordenó el rey Herodes al enterarse de que había nacido el Mesías.

La Iglesia Católica evoca este hecho cada 28 de diciembre, aunque de acuerdo con el Evangelio de Mateo, este acontecimiento debió haber sucedido el 6 de enero, después de la visita de los Magos al rey Herodes I el Grande.

Le dieron el nombre de Santos Inocentes debido a que a la edad de dos años era imposible cometer pecados, pero al pasar el tiempo el sentir popular le fue quitando el carácter trágico a esta fecha y se comenzó a popularizar el jugarles alguna broma a los amigos. Frases como: “Herodes mandó a Pilatos, Pilatos mandó a su gente, el que presta en este día pasará por inocente”; y otra, muy conocida en Venezuela: “Dicen los pajaritos que vienen del Oriente, que el que lea este mensajito pasará por inocente”, se dejaban en las puertas de los vecinos.

Otras bromas un poco más pesadas como emitir un cheque sin fondo, anunciar la muerte de algún personaje conocido, colocar sal en el café, entre otras, continúan siendo motivo de risas o enfado en muchos casos, lo cual ha generado que ante la llegada de este día muchos están atentos o en alerta ante cualquier broma que alguien quiera aplicar para hacernos pasar por ingenuos, para luego expresar: “Caíste por inocente”.

FIESTA DE LOCOS Y LOCAÍNAS

El Día de los Inocentes en Venezuela se celebra de distintas maneras. Son muy comunes las bromas entre la familia y las amistades, pero hay tradiciones que se mantienen en distintos estados. En Mérida, Trujillo y Portuguesa se realiza la Fiesta de los Locos y Locainas; en Caicara de Maturín, estado Monagas, la Fiesta del Mono, y en Falcón los Locos de La Vela.

Cada año durante el 28 de diciembre los pueblos de Mérida, Trujillo, Lara y Portuguesa celebran la fiesta de los locos y locainas, también llamados «mamarrachos», que se visten con trajes raídos y sucios, cubren sus rostros con máscaras o pintura para no ser reconocidos y salen a danzar por las calles para pedir favores y pagar promesas a los Santos Inocentes.

Esta fiesta integra otras seis que se realizan en el país para recordar el Día de los Santos Inocentes, también evocada el 28 de diciembre, en el que se rememora la matanza de los niños en Belén ordenada por Herodes con el fin de deshacerse del Mesías: el recién nacido Jesús de Nazaret, a quien la profecía proclamaba como el nuevo Rey.

En esta expresión cultural todo se transforma: los hombres se visten de mujeres y las mujeres de hombres, los niños se disfrazan de ancianos y los adultos de niños, todos hacen burlas y chistes acompañados de agrupaciones musicales.

BURLA PARA CONTRARIAR A HERODES

Muchos consideran contradictorio que una fecha en la que se recuerda la muerte de niños sea convertida en una celebración, pero otros estiman que a través de los chistes y las burlas se trata de crear un ambiente de confusión en las calles para contrariar el propósito del rey Herodes de alguna manera. Según otra versión, en esta fiesta está representada la locura que envolvió a las madres luego de buscar a sus hijos, que habían sido robados y luego asesinados por los soldados de Herodes el Grande.

Aun cuando no existen datos precisos sobre el origen de esta festividad, se dice que durante la Edad Media se introdujeron a la evocación religiosa de Los Inocentes ritos paganos, danzas y burlas que dieron paso a una nueva tradición.

Al respecto, algunos historiadores sostienen que con la evangelización indígena la festividad, que provenía de Europa, se convirtió en una devoción a los Santos Inocentes, a quienes se les suele pedir y pagar favores este día.

La fiesta de los locos y locainas se celebran en otras localidades del país, y en cada región tiene características propias y es bautizada de distintas formas: Las zaragozas, Los locos de la Vela, Los boleros, La fiesta del mono, El gobierno de las mujeres y Los giros de San Benito. Cabe destacar que en Los Locos de la Vela los visitantes pueden apreciar exhuberantes trajes, atuendos y demás elementos de esta expresión cultural.

T/ Elízabeth Pérez Madriz
F/ Cortesía CO