El papa Francisco analizó este viernes la situación de Italia con el primer ministro en funciones de la nación transalpina, Mario Monti, quien se despidió del Sumo Pontífice ante la inminente formación de un nuevo Gobierno.
Según informó la Santa Sede, el obispo de Roma recibió en audiencia privada a Monti en torno a las 18:00, hora local, en la Casa Santa Marta de la Ciudad del Vaticano, donde sigue residiendo más de un mes después del cónclave en el que fue elegido papa.
El coloquio fue muy cordial y duró unos 20 minutos, los temas principales fueron la situación en Italia, la integración europea y sus perspectivas, así como las migraciones, indicó el director de la sala de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, en una nota.
Durante el encuentro el jefe de Gobierno en funciones recordó al argentino Jorge Mario Bergoglio, elegido como Sumo Pontífice el pasado 13 de marzo, que su padre nació también en Argentina, en el municipio de Luján, en el seno de una familia de inmigrantes.
Monti le regaló al pontífice un tríptico de plumas (verde, blanca y roja, como la bandera italiana), un libro sobre catedrales y otro sobre la democracia en Europa, escrito por él y la eurodiputada francesa Sylvie Goulard, el cual tiene una dedicatoria autografiada.
Por su parte, Francisco le obsequió al excomisario europeo un libro con sus primeros discursos desde el principio de su pontificado, además de un juego de monedas del Vaticano y un rosario.
Desde que asumiera la dirección de un Ejecutivo tecnócrata en Italia, en noviembre de 2011, Monti ha sido recibido varias veces en el Vaticano.
Su labor como jefe de Gobierno en funciones podría concluir este fin de semana si el primer ministro designado, Enrico Letta, logra alcanzar el apoyo de las diferentes fuerzas para formar un nuevo Ejecutivo en el país, que se encuentra en una crisis política desde las elecciones generales de febrero.