Durante debate televisivo con estudiantes opositores|Estudiantes bolivarianos ratifican que Ley de Educación Universitaria fomenta el poder popular

Debido a la polémica que ha causado en los sectores de la derecha nacional la aprobación de la Ley de Educación Universitaria, por parte de la Asamblea Nacional (AN), la comunidad estudiantil revolucionaria se ha pronunciado defendiendo este instrumento jurídico que le otorga protagonismo activo a la población estudiantil, mediante el Poder Popular.

Sobre este tema debatieron los estudiantes revolucionarios Kristell Velásquez y Vicente Moronta, estudiantes de Historia de la Universidad Central de Venezuela (UCV), con Roderick Navarro y Gabriel Domínguez, estudiantes opositores de Estudios Políticos y Derecho, respectivamente, en el programa Contragolpe, que transmite Venezolana de Televisión (VTV).

Para Velásquez, el Poder Popular “tiene 10 años construyéndose en la realidad y en la cotidianidad de nuestro pueblo, a través de la organización popular, de los Consejos Comunales, de la organización comunitaria y es increíble y ofensivo que los sectores de la oposición pretendan desconocerlo”.

Ante ello, el opositor Navarro manifestó que concibe el poder popular «como todos los actores de la universidad que tienen que tener alguna representación en los distintos espacios de la misma. En las asambleas, facultades, escuelas, consejos de facultades y en los gremios. Es por eso es que nosotros creemos y le damos fuerza y poder a nuestras instituciones de representación, en este caso al movimiento estudiantil, la Federación de Centros Universitarios”.

En ese sentido, Kristell Velásquez argumentó que los sectores de la oposición se manejan bajo fórmulas cáducas que en nada representan al pueblo, como son los centros universitarios.

Prosiguió Velásquez, argumentando que otra de las dificultades  que se enfrentan en la actualidad  «es la de limitar la participación, al hecho de votar por centros universitarios, cuando en realidad debería verse por el tema de la gestión, con el ejercicio concreto de la toma de decisiones, con la cotidianidad de nuestras universidades y con la cotidianidad de cualquier espacio de poder concreto, creo que de eso trata”.

También desestimó el tema de la representación estudiantil, tal como se ha venido manifestando.

“En este caso, ni siquiera vota toda la comunidad estudiantil, específicamente en la UCV, donde hay un gran nivel de abstención. Los representantes estudiantiles en ningún momento han respondido a las necesidades de los estudiantes. Sólo responden a intereses de los rectores”, acotó.

Finalmente, Navarro afirmó que lo que está pidiendo el movimiento estudiantil opositor no es que no se promulgue la Ley de Universidades, «sino que se de el debate dentro de la Asamblea Nacional (AN), y que los actores de la universidad puedan participar y aportar a esta nueva ley, y que sea de manera consensuada, para que entonces sea una ley de la comunidad universitaria y no sea una ley escondida en la AN”.

Por su parte, Kristell Velásquez explicó que para los estudiantes revolucionarios esta ley «constituye un gran avance y contiene nuestras principales banderas de lucha, construidas colectivamente durante muchos años de luchas, por años de sacrificio, incluso de camaradas caídos, asesinados por gobiernos anteriores que impusieron la ley que tenemos vigente”.

Concluyó exaltando la pluralidad de pensamiento que garantiza la Ley de Educación Universitaria aprobada por la Asamblea Nacional.

“Pluralidad es lo que hay en esta nueva ley, tanto en el ejercicio de la democracia participativa y protagónica, como en el reconocimiento del debate crítico de todas las corrientes de pensamiento, de los tipos saberes ancestrales de los pueblos afro-descendiente e indígenas, lo cual no estaba establecido en la ley anterior”, enfatizó.

Fuente/AVN
Foto/Archivo

Ahora es urgente que el Presidente de la República firme la promulgación de la Ley de Educación Universitaria; esta se publique y se distribuya por todos los medios a la población venezolana, para hacer frente a la desinformación mediática de los medios opositores y tergiversadores de la realidad.