La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) confirmó la realización de un paro nacional este miércoles en rechazo al lucro en el sistema de enseñanza, nuevo eslabón en la escalada de manifestaciones contra el modelo neoliberal.
Las federaciones universitarias agrupadas en la Confech tomaron esa determinación tras vencerse el plazo otorgado a las autoridades del país para atender a sus demandas en defensa de la enseñanza pública.
Líderes estudiantiles de las casas de altos estudios de esta capital se reunieron con el ministro de Educación, Joaquín Lavín, cuyo encuentro no registró ningún acuerdo y derivó en la ratificación del paro universitario para el 1 de junio.
La Confech insiste en una mayor inyección financiera por parte del Estado a los planteles públicos, sumidos en un cuadro prácticamente de quiebra presupuestaria.
Dirigentes estudiantiles de las ciudades de Valparaíso, Concepción y Talca expresaron su adhesión a la jornada nacional de protesta que tendrá como epicentro las calles de Santiago y a la que se sumará además el Colegio de Profesores de Chile.
A juicio de la revista chilena Punto Final, las masivas demostraciones convocadas por Confech en el último mes reflejan una crítica de fondo a la institucionalidad y al modelo económico, social y cultural originado en el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Destaca la publicación cómo Chile es el único país del mundo con una educación superior considerada casi enteramente privada, pues toda es pagada y los pobres apenas pueden acceder a ella debido a los altos aranceles.
Para los empresarios, el negocio de las universidades es jugoso: invierten en ellas pues ahorran impuestos, lucran con los arriendos inmobiliarios y se embolsan los aranceles y la subvención estatal, acota el medio.