Con la frase “si Bolívar viviera mirara con repudio cómo se pisotea el derecho al estudio”, protestaron los estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad del Zulia (LUZ), ante el proceso de privatización que se ha venido desarrollando el decanato de esta facultad.
Y es que para las inscripciones del próximo semestre los estudiantes deberán pagar hasta 200 por ciento más de lo que se tenía estipulado para el cobro de aranceles.
De 5 bolívares que se cobraba por instructivo, ahora los estudiantes tendrán que pagar 10; las equivalencias aumentarán de 50 a 250 bolívares; el cambio de facultad, escuela o núcleo costaba 10 bolívares y con esta medida quedará en 100 bolívares. El ingreso de los estudiantes por CNU es gratuito, pero les cobrarán 10 bolívares por un instructivo inductivo y otros 10 para el instructivo de inscripción electrónica.
“El decano de la Facultad de Economía, Iván Cañizález, no nos consultó para aumentar los aranceles, que son exagerados tomando en cuenta que estamos en una universidad pública. Sabemos que existe una crisis presupuestaria, pero los estudiantes no podemos financiar los gastos administrativos de la Universidad porque muchos somos de bajos recursos. Nos reunimos con el decano y le exigimos que suspendiera el cobro y el aumento de estos aranceles, pero nos dijo que no cambiaría la medida”, expresó el estudiante Daniel Hernández, consejero de escuela de Economía.
“Nosotros entregamos la denuncia al Consejo Universitario el pasado miércoles 10 de marzo, y a pesar de que difirieron el tema para otra asamblea ordenaron a la Facultad suspender el cobro”, resaltó Hernández.
Para el presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Joi Pardo, “la educación es un bien público, la Unesco declaró en 1947 que la educación debía ser gratuita y el artículo 102 de la Constitución Nacional garantiza este derecho, así como el artículo 19 de la Ley Orgánica de Educación. Por eso nos oponemos al aumento de los aranceles, a la privatización de la Facultad por ser una decisión inconstitucional”.
“Cómo es posible que cobren 10 bolívares por un arancel cuando las inscripciones serán vía electrónica o internet. La Facultad tiene 9.600 estudiantes, multiplicados por los 10 bolívares que vale el instructivo son 96 mil bolívares fuertes que estarían percibiendo; en las próximas inscripciones harán equivalencias 360 estudiantes y les están cobrando 250 bolívares; mientras que los obreros de la Facultad tienen nueve semanas sin cobrar y la facultad se nos cae a pedazos”, destacó Pardo, estudiante del octavo semestre y quien forma parte del cuadro de honor de la institución.
Moisés Montilla estudia séptimo semestre de economía, es consejero universitario de LUZ y también se opone a la privatización de la Facultad de Economía: “El decano tomó una decisión arbitraria sin consultar con las instancias correspondientes: Consejo de Escuela, de Facultad y Universitario. La Universidad debe ponerse al día con la Facultad, porque desde octubre no entrega los recursos para su funcionamiento; no podemos permitir que por esa ineficiencia de las autoridades de LUZ nos cobren como si estudiáramos en una universidad privada”.
De aprobarse la medida, 500 estudiantes indígenas de las etnias wayuú y añú se verán afectados. La dirigente de la Asociación de Estudiantes Indígenas de LUZ (Aseinluz), Yusnaida Pirela, aseguró que la mayoría de sus compañeros vienen de La Guajira y no tendrían cómo costear los aranceles.
“A duras penas venimos a la Universidad sólo con el pasaje, y con estas políticas privatizadoras seremos los más afectados. Si un estudiante indígena se quiere cambiar de carrera el próximo semestre, no lo hará porque la mayoría es pobre”.
Mientras las autoridades decanales celebraban ayer en la mañana un Consejo Extraordinario para aprobar la medida, los estudiantes protestaban en los pasillos de la Facultad de Economía, diciendo a voz en cuello: “Y dónde, y dónde, y dónde están los reales de la educación, los tiene Cañizález, debajo del colchón”.