“La economía verde no es vida, sino un negocio”, manifestó este jueves el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, durante la Cumbre Río +20, que se efectúa en Río de Janeiro (Brasil).
Durante su intervención, el mandatario boliviano señaló que los países industrializados se han erigido como los destructores del ecosistema.
“El ‘ambientalismo’ del capitalismo es un colonialismo depredador. Son obligaciones de los países desarrollados preservar la naturaleza para las generaciones futuras. Sin embargo, han impuesto esa responsabilidad a los llamados países en desarrollo. Los primeros, se dedican a destruir mercantilmente al medio ambiente”, ratificó.
El líder originario enfatizó, igualmente, que las empresas transnacionales pretenden convertir a la Tierra en propiedad de unos pocos.
“El ‘ambientalismo’ usurpa la creatividad de la naturaleza, que es un patrimonio común de todos los seres vivos existentes”, dijo.
Finalmente, Evo Morales precisó: “Quieren Estados débiles, sumisos para que regalemos nuestros recursos naturales como siempre ha pasado en la historia”.
Tal como lo han sostenido diversos intelectuales y defensores de los derechos del planeta, la denominada economía verde es un mecanismo de dominación de la naturaleza para extraer de ella los mayores beneficios posibles para los negocios y el mercado.