El presidente de Bolivia, Evo Morales, subrayó que “no podemos confiarnos en los mercados internacionales”, porque “muchas veces los precios de nuestras materias primas no dependen de nosotros como países productores”, sino que la “manipulación de los precios obedece a cálculos geopolíticos imperiales”.
Así lo recalcó en la 49° Cumbre de Jefes de Estados del Mercados Común del Sur (Mercosur) que se celebra este lunes en Paraguay, debido a que considera que “en la región presentamos una economía global con tendencia a la desaceleración, a una taza de crecimiento lenta y por lo mismo nuestras economía sufren de fenómenos que vienen de afuera”.
“La guerra de precios de materia prima, fundamentalmente del petróleo, está afectando a la región en varios escenarios”, resaltó el mandatario boliviano, lo que trae como consecuencia “hacer más dependientes nuestras economías de la crisis energética occidental” llevándolas a ser “más vulnerables”.
“La crisis de la económica mundial busca abaratar los precios de la materia prima que producen las economías del sur, con el objetivo de abaratar los costos de producción de las economías del norte”, destacó Morales.
Al mismo tiempo, subrayó que “mientras los precios de nuestras materias primas se reducen, los mercados de armas del Occidente tienden a crecer de manera imparable”, y que la guerra por energías dependientes del crudo en países del Medio Oriente y del norte de África repercuten “negativamente nuestras economías”.
Desde su óptica, “esto está poniendo en riesgo las conquistas sociales, el crecimiento económico, la exitosa lucha contra la pobreza que nuestro continente tuvo en la última década” y que esta turbulencia de los imperios “está también creando problemas sociales en nuestro países, dando lugar a la inestabilidad política”.
Por ello, Morales considera que es necesario una unión continental para palear estos incidentes financieros en países de América del Sur. «Debemos protegernos de la crisis mundial y garantizar el crecimiento y la justa distribución de las riquezas; porque “sin estabilidad y crecimiento económico no hay estabilidad social”, sostuvo.
Reflexionó sobre la imperiosa necesidad de “fortalecer y reorientar nuestras capacidades y recursos nacionales”, con una frase del presidente Chávez: “Si no nos unimos, nos hundimos”.