El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió este jueves a su homólogo estadounidense, Barack Obama, que tome acciones para anular la polémica ley antiinmigrante de Arizona, que criminaliza a los indocumentados, para evitar que regresen » los oscuros días de persecución con el color de la piel o el origen racial» en Estados Unidos.
En una conferencia de prensa, el Jefe de Estado manifestó que la vigencia de la denominada Ley Arizona amenaza a establecer otra vez «un apartheid de discriminación contra los millones de inmigrantes latinoamericanos que contribuyen al desarrollo de Estados Unidos”
Morales informó que envió una carta a Obama, en la que le recuerda que una de las causas por las cuales llegó a la presidencia fue por su discurso a favor de la multirracialidad y el respeto que debe darse a la relación entre los pueblos del mundo.
«Es el primer afroamericano que llegó a presidente de Estados Unidos y que sus padres igual que miles de migrantes, tuvieron que iniciar una vida en un país que no era de ellos», reza la carta.
Agrega la misiva: “No sé que pensaría su padre, quien fue emigrante, si sintiera que ahora no podría vivir ni trabajar en Estados Unidos, un país que pregona la justicia social, la libre circulación y mercado y sin embargo castiga a los latinoamericanos que ponen tanto esfuerzo para el desarrollo de esa nación”.
Morales aseveró que es constante el mensaje de Estados Unidos en sentido de que pregonan la justicia social, pero en los hechos «castigan al ser humano con la imposición de políticas de discriminación».
Consideró que la ley antiinmigrante, que entró en vigencia el pasado 29 de julio, «pondrá en difícil situación a miles de inmigrantes, especialmente latinoamericanos». Recordó a Barack Obama que «está en sus manos evitar que en su país retornen a oscuros días de persecución».
Agregó también que en los últimos meses, residentes bolivianos en Estados Unidos le manifestaron su preocupación por la aprobación de Ley de Migración del Estado de Arizona, que si se replicara en otros Estados afectará a millones de latinoamericanos.
«Como representante de los originarios, pido al presidente Obama que no cometa el error de apoyar esas medidas de castigo racial, inhumano y discriminatorio contra los inmigrantes que residen en su país», enfatizó el presidente boliviano.
Al expresar su solidaridad con todos los ciudadanos que migraron a Estados Unidos, Morales anotó que es su obligación, como defensor de los pueblos discriminados, sumar esfuerzos que eviten la sucesión de excesos que no respetan los derechos humanos y de dignidad de las personas.
Informó que su Gobierno llevará adelante una campaña internacional con jefes de Estado y movimientos sociales en defensa de los migrantes, tal como hizo para que la Organización de Naciones Unidas (ONU) reconociera al agua como un derecho humano.