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Las y los participantes del III Congreso Internacional de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños “Ofensiva Imperialista contra los Pueblos del Sur”, reunidos en Caracas, entre 25 y el 27 de mayo de 2016, exigieron que se respete el derecho de los pueblos suramericanos “a construir el proyecto social que decidan en atención a su soberanía, independencia y autodeterminación”.
La exigencia formó parte de la Declaración de Gradilla, documento final del Congreso organizado por Instituto de Investigaciones Estratégicas sobre África y de la Diáspora “Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños”, el cual se desarrolló en el contexto de la celebración, el próximo 2 de junio, del bicentenario del decreto emitido por Simón Bolívar para la abolición de la esclavitud.
CHÁVEZ INSPIRADOR
Las y los ideólogos del textos destacaron entre sus conclusiones “la orientación perpetua del Pensamiento Bolivariano del Comandante Hugo Chávez Frías”, de quien aseguraron, “inspiró y facilitó para el mundo la convergencia de actividades y espacios para la teoría y la acción revolucionaria”.
Asimismo, reconocieron la importancia del estudio del pensamiento y obra de las figuras sobresalientes en el pensamiento y la lucha anticolonialista en África, “América Abya Yala” y el Caribe “como parte de la estrategia de integración” de pueblos con orígenes y culturas similares.
CONTRA LA GUERRA ECONÓMICA
El documento también sirvió de soporte para condenar la guerra económica y el bloqueo comercial contra Venezuela, el cual, a juicio de los redactores, “persigue socavar el apoyo de las bases sociales que sustentan el proyecto socialista y humanista” que se construye en Venezuela.
En el mismo orden de ideas, la declaración fue una denuncia en contra del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagró, a quien se califica de “agente imperial”.
Las y los participantes del congreso alertaron sobre “el grave peligro en el que se encuentra la región, donde se pretende “utilizar a la OEA como brazo ejecutor de las políticas intervencionistas de los Estados Unidos” de norteamerica en contra de países y pueblos soberanos.
Asimismo, condenaron “enérgicamente la injerencia de los países que integran el Grupo de los Sietes (G-7)” en relación a las declaraciones en las que acusaron al Gobierno de Venezuela de violar los derechos humanos del pueblo.
Las y los asistentes al encuentros se declaramos en movilización permanente contra la guerra no convencional que ejecuta Estados Unidos con la intención de mermar las bases de integración y complementariedad regional fomentada en los últimos años entre los país suramericanos y del Caribe.