Los bajos precios del petróleo, que se mantienen en alrededor de los 30 dólares por barril, es por efecto de un exceso de oferta que oscila entre 1,3 millones y 1,5 millones de barriles, además de variables geopolíticas, sostuvo el economista y especialista en temas petroleros Fernando Travieso.
En su criterio, este escenario se mantendrá porque los inventarios de petróleo han subido alrededor de 1,9 millones de barriles en 2015, y según datos de la Agencia Internacional de Energía aumentarán adicionalmente 700 mil barriles este año.
Otro de los factores que ocasiona la sobreoferta es la producción de petróleo de esquisto que, aún con ganancia cero y hasta pérdidas con los actuales precios, se está colocando en el mercado, aseguró el especialista en temas petroleros. Esto hace suponer a Travieso que hay intereses geopolíticos en este comportamiento, contrario a los intereses capitalistas de máximo beneficio.
“Un negocio poco rentable como en los actuales momentos de bajos precios desincentivaría a las empresas petroleras nacionales, lo que puede ser aprovechado por las trasnacionales para hacerse del control de las reservas petroleros de los países con mayores recursos”, consideró el economista venezolano.
BUSCAR RESERVAS
Los informes del organismo representativo de los intereses de los países consumidores (Agencia Internacional de la Energía) predicen un aumento considerable del valor del barril para 2020, producto del agotamiento de las reservas de esquisto, lo que traería el fin de la sobreoferta.
Explicó que las corporaciones energéticas necesitan incorporar nuevas reservas de hidrocarburos para mantener su valor financiero, lo que les asegura su flujo de caja futuro, pero dado que cada día resulta más difícil conseguir reservorios adicionales, la privatización de las empresas estatales es su objetivo.
“Por eso, la estrategia trasnacional está dirigida a quebrar países como Venezuela y Rusia, con grandes reservorios de crudo, en vista de que Arabia Saudita ya está alineada con los intereses imperiales, porque está dando los pasos para vender cerca de 49% de las acciones de Saudí Aramco, la petrolera estatal de ese país, en la bolsa de valores”, argumentó.
SUFICIENTES RECURSOS
Al ser consultado sobre la viabilidad de la nueva contratación colectiva de la clase obrera petrolera ante un escenario de precios bajos, Travieso aseguró que es viable porque la industria petrolera puede cambiar en el Banco Central de Venezuela (BCV) los dólares por exportaciones a tasa del Sistema Marginal de Divisas (Simadi).
Con este cambio, que está alrededor de 199 bolívares por dólar, se obtienen muchos más bolívares que si se cambiara a la tasa oficial de 6,30 bolívares por dólar. “Esto le permite a la empresa cubrir sus compromisos en bolívares, como es el caso de la nómina contractual y no contractual”, arguyó.
Con la nueva convención el salario diario subió a 311,1 bolívares, mientras que la tarjeta electrónica de alimentación alcanzó 19 mil bolívares mensuales. La remuneración diaria será escalonada hasta 2017, mientras que la asignación por alimentación será retroactiva a octubre 2015, cuando se venció el contrato anterior.