Emitidas por el volcán Popocatépetl|Experto mexicano pide estudiar riesgos a humanos de ceniza volcánica

Un experto mexicano lanzó este lunes un llamado urgente a estudiar el daño para la salud de las cenizas emitidas por el volcán Popocatépetl.

El dóctor Prócoro Gamero, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Saltillo, en Ciudad Juárez, emitió el alerta debido al grado de actividad de Don Goyo, como también se le conoce al volcán, elevado ayer a Amarillo Fase 3, con registro en las últimas horas de 25 exhalaciones de baja y moderada intensidad, lo cual mantiene expectantes a los cercanos pobladores del Distrito Federal, Estado de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala.

El académico de Cinvestav en el estado norteño de Chihuahua, insiste en que por su naturaleza fisicoquímica la ceniza emitida por el cráter causa graves problemas de salud en la población expuesta, e incluso puede provocar afectaciones al ecosistema.

El doctor en ciencias químicas explicó a través de un comunicado de su institución que las cenizas de los volcanes puede generar irritación de las vías respiratorias e infección en los ojos, así como que cuando las partículas son de un tamaño menor a 2.5 micras pueden llegar hasta los pulmones.

En ocasiones, sostuvo, ese material volcánico está constituido de partículas muy pequeñas de sílice y silicoaliminatos que después de una exposición prolongada podrían generar enfermedades como la silicosis, similar a las que sufren los mineros, explicó.

La silicosis es una enfermedad pulmonar irreversible que se desarrolla por la inhalación continua de partículas de polvo que entran al organismo por las vías respiratorias, desencadenando la fibrosis nodular de los pulmones.

Mientras se hagan los necesarios estudios, Gamero recomienda utilizar cubrebocas especiales para retener la finas partículas del material volcánico, muchos más efectivos que los de tela comúnmente utilizados.

También llamó la atención sobre los efectos dañinos de la ceniza al manto acuífero, pues al entrar en contacto con el agua, las sales metálicas contenidas en ella se disuelven y se van hacia los arroyos.

De utilizarse esa agua en el riesgo de hortalizas u otras plantas, de hecho se incorpora al ciclo alimenticio de los animales y seres humanos, comentó el investigador.

Consumir ese líquido contaminado con metales pesados tiene consecuencias dañinas en los seres vivos, en el largo plazo esto puede resultar en una disminución de capacidades físicas, musculares y neurológicas, advirtió.

Fuente/PL