En el marco de la celebración del primer año del programa Soy Mujer y el relanzamiento del Banco de Desarrollo de la Mujer, se realizó en el Teresa Carreño la Expo Mujer Productiva, donde participaron más de 150 mujeres productoras y 50 instituciones.
Expo Mujer fue creada para apoyar el desarrollo de proyectos socioproductivos impulsados por el Ministerio para la Mujer y 
financiados por la banca pública con el propósito de que sean autosustentables en el tiempo, y garantizarles a las mujeres una mejor calidad de vida para ellas y su grupo familiar.
De Santa Bárbara de Barinas vino Carmén Alida Molina, quien vendió huevos a precios justos (Bs 9 mil el cartón grande). Pertenece a un consejo de 48 productores avícolas que trabajan siete hectáreas, que además de 125 mil gallinas ponedoras tienen cochinos de engorde y pavos. “Con los cerdos hacemos jamón, mortadela. También tenemos los patios productivos con cebollín, pimentón, ají dulce, puro cultivos cortos para nuestros gastos en el hogar. Son terrenos propios y en estos últimos meses nos ha apoyado el programa Soy Mujer, logrando un crédito”.
María Teresa Oropeza Torres pertenece a la Red de Usuarias Banmujer en el área agrícola. Con otras 15 productoras de la parroquia El Junko, en el estado
Vargas, trabaja 15 hectáreas. “Tenemos un estimado de tres toneladas mensuales de productos en cultivos cortos, que no pasan de tres meses. Aquí hay remolacha, zanahoria, espinaca, cilantro, apio españa. Todo en tubérculos y hortalizas. Gracias al Banco de la Mujer, que nos ha apoyado financieramente en todos nuestros proyectos. Tenemos un camión 350 donde nosotras las mujeres empoderadas transportamos nuestros productos, que los distribuimos en los consejos comunales y los CLAP”, dijo.
Zoraida Vega, agricultora urbana de la Comuna Gual y España del kilómetro 5 de la Gran Heroica Carretera Vieja Caracas-La Guaira, explicó que su participación en la exposición tiene por finalidad demostrar al público que producir alimentos en sus casa es una de las soluciones más prácticas para ayudar al país a salir de la guerra económica: “Debemos disminuir las importaciones e inculcar la siembra y la producción de alimentos en cada rincón de Venezuela para mejorar la economía no solo de la patria, también la del hogar y de la comunidad. Con la agricultura urbana no solo sembramos y cosechamos rubros, también paz y soberanía”, aseveró.
TRIPEANDO
Luisa Elena Nieto tiene su marca Tripeando, y ya lleva diez años confeccionando carteras y otras prendas con tripa de cauchos reciclados. “Actualmente trabajo sola pero voy en vías de tener mi taller. Los productos los he mostrado en diferentes ferias productivas y han gustado mucho”, afirmó.
También se promociona por la cuenta Twitter @tripeando1. En las tiendas de la Red de Arte de varias ciudades del país se pueden encontrar “mis piezas únicas. Los precios oscilan entre 800 bolívares y 70 mil bolívares. Depende de la exigencia a la hora de confeccionar la pieza”.
Soraida Zolay, de Delta Amacuro, hace sombreros y carteras de fibra vegetal en el parcelamiento Toledo: “Gracias a Soy Mujer que se acercó a nuestra base de misiones, me dieron el apoyo para hacer chinchorros y otros productos, gracias a un crédito del Banco Bicentenario de 300 mil bolívares. Somos por los menos 70 mujeres las que tejemos”. Decenas de bolsos, sombreros y otros productos son tejidos por estas emprendedoras y están listos mensualmente para venderlos a precios solidarios: “No podemos especular, pero también debemos ganar lo justo”.
Germania Martínez es una educadora jubiilada luego de 27 años de trabajo. Desde que tiene uso de razón ha tejido, primero a escala familiar, luego como negocio: “Tengo 50 años tejiendo y siempre lo he hecho por mi cuenta. No tengo especialidad, lo mío es tejer y tejo de todo. Después que me jubilé el año pasado decidí comenzar mi emprendimiento, cuando me aprobaron mi crédito. Siempre aprovecho mi tiempo y más ahora que tengo 62 años”.
Luzmar Iriarte es una “quinceañera” varguense que tiene ese período de tiempo confeccionando lazos, trajes de baño y otros productos, mediante Creaciones Susej Boutique: “El Gobiermo revolucionario siempre me ha apoyado. He realizado diversos cursos gracias a la Misión Vuelvan Caras y ahora doy cursos de manualidades, trajes de baño y otros en las coumunidades. También me ha dado créditos para materiales”.
Margot Ibarra está muy contenta porque el presidente Nicolás Maduro incorporará a los emprendedores de esta área en el CLAP Maternal con el proyecto de pañales desechables.
Esta estudiante de medicina, que tiene una empresa familiar denominada Maricusa, dedicada a la ropa infantil, apuntó: “Estamos incursionando en el mundo de los pañales ecológicos, debido a que utilizando otros, mi hija desarrolló una dermatitis en sus áreas genitales debido a la liberación de los químicos de algunos pañales desechables con la orina”. Hasta el momento el empredimiento lo hizo con capital propio, pero espera recibir pronto financiamiento del Estado, “gracias a la oportunidad que tuve de hablar con el presidente Nicolás Maduro cuando recorrió la exposición”.
Produce, por ahora, 12 pañales diarios y casi 400 mensualmente: “El precio del pañal es de 13 mil bolívares cada uno. Se adapta al crecimiento del bebé hasta dos tallas. Usamos tela impermeable y la que está en contacto con el niño es hipoalergénica y tiene ocho capas de la misma tela para retener mejor la orina. Es reusable totalmente y se puede lavar. Se puede utilizar de cuatro a seis horas y la vida del pañal puede ser hasta de un año, dependiendo del cuidado que le des”.
DULCITOS
Yrmery Sánchez es la propietaria de la pequeña empresa Delicias y Antojos El Hechizo de Yrmery. “Todo el que lo prueba se queda hechizado. Nos incentivan con el apoyo financiero, nos ayudan a comprar la maquinaria, la materia prima para impulsarnos, ayudar al país con la economía”, comentó.
Cuenta que tiene aproximadamente una década haciendo tortas y galletas: “Me acerqué al ministerio y me apoyaron siempre. Uno se acerca al ministerio, pide información, te ofrecen el beneficio. Somos parte vital para el funcionamiento del país”.
María Román, del Consejo Comunal La Barraca 1, Comuna Madre María de San José del municipio Girardot, en Aragua, impulsa un proyecto familiar de producción de masa de maíz: “Desde 2014, cuando la derecha se pone en contra del pueblo venezolano en cuanto a la alimentación, nosotros comenzamos a dar la batalla para ganar la patria productiva. Hacemos todo el proceso. Soy un ejemplo de las mujeres que venimos a solicitar el apoyo del Gobierno porque fue el demostrar que tenemos la voluntad, la fuerza producir”.
Román detalló cómo trabajan: “Tenemos desde la maquinaria para la limpieza del maíz. Le sacamos de la mazorca, lo llevamos a una máquina que se llama la trilladora, le quitamos la concha y luego llevamos el producto al hogar de los clientes”.
T/ Eduardo Chapellín
F/ Luis Franco
Caracas