Ver las dificultades que madres venezolanas afrontan para acceder a pañales desechables, uno de los bienes esenciales afectados por la guerra económica promovida por sectores de derecha, llevó a Isidra Romero a idear una alternativa para contar con este producto a un precio justo: un pañal cómodo, absorbente y reusable.
«Me puse a pensar en la posibilidad de elaborar un accesorio que diera respuesta a esta coyuntura y así surgió la idea del pañal ecológico. Hicimos la prueba y funcionó», cuenta Romero, quien junto a su familia cuenta con una unidad de producción en el sector 3 de la urbanización popular La Carucieña, en Barquisimeto, estado Lara, al centro occidente del país.
En ese espacio productivo se fabrican los pañales, definidos por sus creadores como ecológicos. «Luego de que el niño lo usa puede lavarse y volverse a usar posteriormente», pues está preparado «para aguantar hasta tres orinadas del niño, así como sus otras necesidades fisiológicas. Luego se saca, se lava y cuando se seca se vuelve a utilizar».
La pieza es elaborada con una tela absorbente, otra tela impermeable, que va en el interior del accesorio; una capa llamada manta polar y cierre mágico. «Lo hacemos por tallas y los pañales quedan bien adheridos al cuerpo del niño. Se trata de un pañal cómodo, absorbente y retornable, para niños de tres meses a un año y dos meses», explicó.
INDEPENDENCIA PRODUCTIVA
Romero, desde muy joven, se dedicó al diseño y elaboración de ropa de niños y niñas en su casa. «Trabajaba como costurera para empresas privadas», recordó la mujer, casada y con dos hijos, todos integrados a su empresa de producción familiar.
«Las empresas privadas a las que le trabajaba me imponían precios muy bajos y ellos vendían a los usuarios cinco y seis veces por encima de lo que me lo compraban a mí», condición que aceptaba «porque tenía los muchachos pequeños», recordó Romero, quien decidió luego emprender un proyecto propio con su esposo y sus hijos.
Con su espacio productivo ya consolidado, inició la fabricación de los pañales reusables, que son ofrecidos en las ferias del Ministerio para la Mujer e Igualdad de Género. Dicho organismo recientemente le entregó un financiamiento para seguir produciendo el pañal, que serán ofrecidos por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) del área textil.
Romero también ha realizado talleres con otros productores textiles, quienes aprenden a elaborar estos pañales que serán distribuidos por los Clap, como parte de la respuesta efectiva e ingeniosa que el pueblo da a la guerra económica.