El cuerpo del líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Guillermo León Sáenz alias “Alfonso Cano”, fue sepultado la tarde de este martes por sus familiares en el cementerio El Paraíso ubicado a dos kilómetros a las afueras de Bogotá.
Once días después de la operación ‘Odiseo’, la familia, encabezada por el concejal Carlos Roberto Sáenz hizo el sepelio del guerrillero a las 5:00 de la tarde, luego de que el abogado de los Cano reclamara en Medicina Legal su cuerpo sin vida hacia la 1:30 de la tarde.
Después del traslado del cadáver hasta el cementerio El Paraíso, no hubo escolta o presencia de la Policía Nacional. El jefe del grupo revolucionario murió de 63 años en el municipio de Suárez de la provincia de Cauca.
El director de Medicina Lega,l Carlos Eduardo Valdés, confirmó que el cadáver no puede ser cremado por instrucción de la Fiscalía debido a que «es un elemento probatorio dentro de la investigación y si se procede con ello sería la destrucción del elemento probatorio».
Añadió que Medicina Legal pidió informar el lugar en el que fue sepultado el cadáver. La oficina no entregó detalles forenses sobre enfermedades o patologías del cuerpo de Alfonso Cano porque hace parte de la reserva del sumario.
En días pasados, voceros de la familia de no confirmaron la fecha exacta en la que reclamarían el cuerpo porque estaban exigiendo respeto al luto y expresaron la necesidad de hacer una ceremonia privada para evitar el cubrimiento de la prensa.