Si realmente se quiere hablar de “crisis humanitaria”, quizás algunos se sorprenderán al descubrir que en la Meca del capitalismo, el país mas rico del mundo, Estados Unidos, un estudio del Departamento de Agricultura estimaba que para finales de 2014, cerca de 14% de la población estadounidense (17 millones de personas) enfrentó lo que se define como “inseguridad alimentaria”, cifra que se ha incrementado en los dos últimos años. Esto sin mencionar la violencia racial contra los afroamericanos.
Sin embargo, las transnacionales mediáticas prefieren hablar solo de Venezuela, país que ciertamente enfrenta el colapso del sistema capitalista rentista petrolero y una guerra económica desatada por su burguesía parasitaria, pero no una guerra civil, con millones de desplazados, muertos y hambruna que justifique utilizarse el término de “crisis humanitaria”.
Pero los medios transnacionales y algunos locales insisten en decir que en Venezuela existe “hambruna”. Mas recientemente la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), desmintió esa información diciendo que la escasez aparente de alimentos es fruto del acaparamiento con fines de especulación mercantil.
Los intentos del imperialismo de crear una falsa imagen de Venezuela se cae por su propio peso, pero sirve como coartada perfecta mediática para justificar lo injustificable: una intervención militar con fachada “humanitaria”.
Vale recordar las palabras de exjefe del Comando Sur de Estados Unidos, John Kelly, cuando manifestó que “rezaba todos los días por Venezuela”, y si la OEA, solicitaba la intervención militar, con mucho gusto lo haría.
¿Acaso una posible intervención militar extranjera en Venezuela no terminaría por crear una verdadera “crisis humanitaria”?