La reciente reforma de la Ley del Ejercicio de la Medicina significó la “oportunidad de oro” para emprender un cambio fundamental en el sector de la salud.
Así lo expresó Felipe Guzmán, exviceministro de Desarrollo Social y miembro de la Coordinadora Nacional de Médic@s de Venezuela (Conamev), quien apuntó que los parlamentarios desperdiciaron “una oportunidad brillante, una oportunidad de oro para el cambio”.
En una entrevista concedida al Correo del Orinoco, indicó que los diputados cumplieron con su cometido porque se garantizó la incorporación plena de los médicos integrales comunitarios. No obstante, señaló que de los 139 artículos que integran la ley, 83 “están destinados a defender estructuras arcaicas, primitivas, de dominación y esclavitud médica como son la Federación Médica Venezolana, los colegios médicos, la Academia Nacional de la Medicina y las sociedades científicas”.
Sin embargo, la reforma permitió visualizar el enfrentamiento político de dos modelos: la derecha y la izquierda: “Alguien tiene que asumir la iniciativa de asumir la bandera de la transformación profunda y real para poder empezar a dar cambios desde los espacios del Poder Popular. Es un elemento que no han sabido entender los legisladores, de conferirle el Poder Popular al pueblo médico para asumirse trabajadores y trabajadoras de la salud para que se incorporen plenamente al movimiento de todos las trabajadoras y los trabajadores de la salud, sin ese prurito de colegios médicos, de gremios que resultan anacrónicos y extemporáneos en estos momentos de transformación que vive la humanidad”.
Según Guzmán, los profesionales y técnicos que laboran en el sector salud “deben ser incluidos dentro del grupo de trabajadores y trabajadoras que son explotados”.
SE SIENTEN AMENAZADOS
Cuando se le preguntó si la incorporación de los médicos integrales comunitarios podría ser interpretada como una amenaza por algunos sectores de la salud, no duda en responder: “¡Claro que tienen que verse amenazados! Estamos desmontando una estructura, un modelo que está destinado a la dominación del hombre por el hombre. El yo ser médico, el mucho saber, el tener con qué curar, eso me hace tener una condición privilegiada con respecto a mis semejantes. Darle tanto conocimiento a tanta gente del pueblo es casi que quitarle la sombra de la ignorancia, permitir que surjan de ese espacio de desconocimiento y eso condena inexorablemente al modelo capitalista a que vaya tomando un segundo lugar, ante una propuesta incluyente, humana y que da garantía plena de los derechos fundamentales del individuo, como lo es la salud y la vida”.
Aseguró que los colegios médicos van a sabotear la presencia de estos nuevos profesionales porque se trata de un problema político: “Tienen la orden de atacar al arma más poderosa que está generando el proceso revolucionario que es la formación de un recurso humano con alto nivel de conocimiento, con alta sensibilidad humana y con un alto compromiso con el socialismo. El arma de ellos es su sociedad y su conchupancia con Estados Unidos para invadirnos”.
A su juicio, quienes integran estas organizaciones médicas “son peones del imperio y defienden cuotas de poder”.
Guzmán dijo que el proceso revolucionario ha logrado frenar la privatización de servicios fundamentales como educación, salud, alimentación y vivienda. Esta situación “tiene muy preocupada a la derecha porque éstos han sido los cuatro espacios más mercantilzados. Han convertido a la salud o la enfermedad en una mercancía; el derecho a saber en otra mercancía; la vivienda en un bien canjeable por mucho dinero y a la alimentación la han usado para tener amarrado al pueblo venezolano por el estómago”.
Enfatizó que el modelo médico venezolano “es totalmente mercantil; está destinado a cubrir las plazas de trabajo en las clínicas privadas y es mentira que está destinada para las mayorías, para el pueblo, para quienes necesitan verdaderamente un servicio público nacional de salud”.
FORMACIÓN
Con relación a las críticas del gremio sobre la formación de los médicos integrales comunitarios, apuntó que el tema ha sido desvirtuado.
“Existe un sustento teórico que es inevitable que ellos tengan que adquirir, como lo hicimos cuando nos formamos en la medicina tradicional, perversamente mercantilista”, apuntó.
Una vez finalizada esta etapa, se incorporan a Barrio Adentro 1, a los Centros de Diagnóstico Integrales, a los hospitales y a toda la red ambulatoria del país para tener la experiencia y ejercer como médicos en un futuro.
Subrayó que cualquier recién graduado en medicina “está condiciones de desarrollar ciertas actividades médicas, que tienen que ser estrictamente tuteladas y supervisadas por médicos con más conocimiento y experiencia”.
MENSAJEROS DEL COMANDANTE
La Coordinadora Nacional de Médic@s de Venezuela (Conamev) la integran mil médicos activos “que hacemos la mejor política que puede hacer un médico: darle salud a un pueblo cuando hay dificultades, adversidades y en los casos difíciles que tienen que ser resueltos. Somos mensajeros del comandante Chávez y buscamos la transformación de las estructuras burguesas por estructuras socialistas”, dice Felipe Guzmán.
Este organización nació tras el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, específicamente el de diciembre de 2004, “para demostrar que en el sector salud hay profesionales de la medicina comprometidos con el proceso revolucionario. Esto echó por tierra la tesis de que todos los que estamos con el presidente Hugo Chávez no tenemos formación ni estudios. Somos una organización de carácter estrictamente político porque estamos en un momento en que se está debatiendo el capitalismo y el socialismo como modos para surgir o sucumbir”.
Entre los proyectos que han impulsado se encuentra la fundación del Sindicato Nacional Bolivariano de Médicos y Médicas por Venezuela. Conamev también se ha integrado a Barrio Adentro y colaborado con los galenos cubanos, de quienes comentó que “son casi 30 mil hombres y mujeres que han mostrado su solidaridad al ayudar a construir el proceso revolucionario”.
La coordinadora también se ha incorporado a la formación de los médicos integrales comunitarios en la Escuela Latinoamericana de Medicina.