El IV Foro Social de las Américas finaliza este domingo con la lectura de la declaración final de los 500 movimientos y redes sociales de América Latina y Europa que asistieron al evento en la capital paraguaya de Asunción.
Desde el miércoles pasado, más de 10 mil personas debatieron y reflexionaron sobre la necesidad de crear un mundo nuevo sin inequidades e injusticias, informó la agencia Prensa Latina.
Durante la jornada de cierre, el foro tendrá como invitados especiales a los presidentes Fernando Lugo, de Paraguay, Evo Morales, de Bolivia; y José Mujica, de Uruguay.
Los mandatarios participarán en un acto en solidaridad con el proceso paraguayo que llevó a Lugo a la presidencia el 15 de agosto de 2008.
El jefe de Estado paraguayo expresó este sábado que “apostamos a la integración soberana de América Latina en su conjunto, más allá de cualquier otra receta que pretenda dar un paso atrás a este proceso de cohesión de ideas y esfuerzos políticos”.
Lugo señaló que Latinoamérica es en la actualidad “el continente de la esperanza para el mundo” y que este foro es el refugio de la dignidad de los pueblos que intenta diseñar estrategias y el camino a seguir en la búsqueda incansable de la tierra sin el mal que presagiaron los ancestros guaraníes.
Mientras tanto, en el encuentro internacional dirigentes políticos de Brasil, Cuba, Venezuela y Argentina analizaron la situación del continente, con sus fortalezas y debilidades.
En un taller sobre el tema se remarcó la importancia de consolidar y desarrollar la integración regional, la defensa de los proyectos progresistas en curso y reforzar la denuncia de los planes militaristas e injerencistas del imperialismo estadounidense.
Los participantes reflexionaron sobre el peligro de una guerra nuclear promovida por Estados Unidos contra Irán y la contraofensiva regional de la derecha y las campañas mediáticas contra Cuba y Venezuela.
El representante del Partido Comunista de Cuba (PCC), Héctor Fraginals, insistió en los dos graves peligros que se ciernen sobre la humanidad vinculados con la guerra y con el cambio climático como consecuencia de la depredación, del saqueo de los recursos naturales y de la expulsión de gases contaminantes a la atmósfera.