El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que en las próximas semanas enviará una misión a Libia, a fin de encontrar una forma de «ayudar» al país norafricano, cuyo líder, Muammar al Gaddafi, fue asesinado este jueves en Sirte (norte), informó el canal teleSUR en su página web.
En un rueda de prensa realizada en Washington, la capital de Estados Unidos, el portavoz del FMI, Gerry Rice, precisó que del 6 al 13 de octubre una misión de evaluación del bloque estuvo presente en territorio libio en «cooperación» con el Banco Mundial.
Aunque no dio detalles del rol que cumplirá el FMI en el país norafricano, los medios locales suponen una participación «activa» en la «recuperación» económica del país que durante la revolución de Gaddafi llegó a ser el que tenía mayor crecimiento en África.
El bloque, principal propulsor de los recortes sociales en Europa, insiste en que podrá «cooperar» con el pueblo libio.
En septiembre pasado el FMI reconoció al autoproclamado Consejo Nacional de Transición (CNT) como un vocero legítimo a nivel internacional.
Este jueves, tras el asesinato del líder de la Revolución Verde, el CNT, apoyado por fuerzas imperialistas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), anunció que a más tardar este viernes se «proclamará la liberación del país».
Durante los últimos meses, el CNT ha recibido apoyo monetario y armamento de los invasores para recrudecer el caos social en Libia, lo que ha dejado al menos 50.000 muertos en la nación, incluyendo cientos de niños.
Pese a que las potencias occidentales afirman que este monto fue una «inversión para ayudar a Libia», la Otan (con permiso de la Organización de Naciones Unidas) mantiene al país bombardeado desde el pasado 19 de marzo, causando estragos en zonas civiles y atacando incluso hospitales y universidades.