Jules Bianchi ya descansa en paz después del funeral que se ha celebrado este martes por la mañana en la Sainte Reparate Cathedral de Niza, sur de Francia, al que han asistido muchos personajes de la F1. El piloto francés murió el pasado viernes por la noche, nueve meses después de que sufriera un fuerte accidente en el Gran Premio de Japón que le dejara en coma hasta la pasada semana.
Justo delante de la catedral, se colocaron dos retratos gigantes del expiloto de Marussia, y se dispusieron varias coronas de flores en una plaza cercana. Después del funeral, los pilotos actuales de la F1 dedicaron unos momentos de silencio al piloto alrededor de su ataúd, sobre el que se dispuso el casco de Bianchi.
Entre los que se congregaron en la catedral, se encontraba el piloto venezolano, Pastor Maldonado, quien se mostró muy conmovido durante el funeral. Además estaban Alain Prost, Jenson Button, Sebastian Vettel y Lewis Hamilton, todos ellos campeones de F1 en algún momento de sus carreras deportivas. También asistieron al evento Nico Rosberg, Nico Hülkenberg, Romain Grosjean, Felipe Massa, Marcus Ericsson, Daniil Kvyat, Roberto Merhi, Estebvan Gutiérrez y Daniel Ricciardo.
Por otro lado, Max Chilton, Jean-Eric Vergne y Adrian Sutil, que ya no corren en la F1, también quisieron acompañar a Bianchi en su último viaje. Jean Todt, presidente de la FIA, y Alex Wurz, presidente de la Asociación de Pilotos (GPDA) tampoco se perdieron la cita.
La Federación Internacional de Automovilismo acordó retirar de Fórmula 1 el número 17 de la competición como una señal de respeto al piloto francés. Bianchi murió el pasado 17 de julio tras permanecer en coma más de 9 meses, luego del terrible accidente que sufrió durante el Gran Premio de Japón de la temporada 2014, celebrado en el circuito de Suzuka.