La escasa demanda de la Eurozona por su fragilidad económica provocó un derrumbe sorpresivo de los pedidos industriales de Alemania en enero, informó este jueves el Ministerio de Economía.
Según cifras de ese organismo la reducción fue del 1,9 por ciento, por debajo de las previsiones, lo cual significa escasas esperanzas de recuperación de la mayor economía europea, que tuvo un golpeado cierre de 2012.
Las solicitudes domésticas cayeron un 0,6 por ciento, mientras que los del exterior se redujeron un tres por ciento, arrastrados por una retracción de 4,1 por ciento en los contratos desde la zona euro.
Dichas cifras son una muestra de que el sector industrial todavía no superó su fase de debilidad, aseguró el Ministerio de Economía en un comunicado.
La economía alemana se contrajo en el último trimestre del 2012 un 0,6 por ciento en comparación con el trimestre anterior, debido a la crisis de la Eurozona y la debilidad de la coyuntura mundial.
Al cierre de ese año el comportamiento anual de la mayor economía europea fue de un 0,7 por ciento, impulsado por las exportaciones, que subieron especialmente hacia países fuera de la Unión Europea y los emergentes.
Los indicadores de inicio de año todavía no apuntan a un pronto final de la actual fase de debilidad, subrayó en su último informe coyuntural la cartera de economía de Economía.
Las previsiones del Gobierno federal de crecimiento económico para Alemania en el 2013 fueron recortadas del uno al 0,4 por ciento, las cuales podrían elevarse a un 1,5 en 2014.