Francia disputará por primera vez en la historia el título de un Mundial de fútbol sub-20, tras derrotar este miércoles 2-1 a Ghana en las semifinales de la Copa de Turquía-2013.
El delantero Florian Thauvin marcó los dos goles y la selección francesa por fin avanzó a una gran final en estos certámenes juveniles, con lo cual optimiza su mejor actuación histórica, un tímido cuarto lugar en el campeonato del orbe de Colombia-2011.
El equipo de Francia salió con gran ímpetu a la cancha del estadio Atatürk, de Bursa, amparado en el espectacular funcionamiento táctico de los centrocampistas Paul Pogba y Geoffrey Kondogbia, constantes surtidores de balones a Thauvin y Jean Christophe Bahebeck, los delanteros titulares.
Las mejores ocasiones de la primera mitad salieron de los botines de Thauvin, cuya movilidad mantuvo siempre en jaque a la defensa ghanesa y en especial al portero Eric Antwi, a quien probó en el minuto 30 con un misil desde fuera del área, que fue despejado a saque de esquina.
En el 42, Thauvin realizó una pared magistral con Bahebeck y definió como los dioses ante Antwi para abrir el marcador y poner a soñar a toda Francia, con una clasificación a la final que siempre le había sido esquiva.
La superioridad del seleccionado europeo en el primer período fue abrumadora, tanto que Ghana apenas fabricó alguna jugada de peligro; sin embargo, en la segunda mitad se intercambiaron los papeles y el once africano logró empatar en el minuto 47, con el quinto tanto del torneo para Ebenezer Assifuah.
Assifuah sorteó a par de defensas con dos gambetas corticas y luego sacó un disparo brutal a la escuadra de la meta francesa, indetenible para el portero Alphonse Areola, quien solo pudo mirar el balón y aplaudir el gesto técnico de su rival.
El asedio de Ghana se incrementó sobremanera y erigió de héroe a la figura de Areola, con soberanas atajadas primero sobre un tiro libre y después ante un potente cabezazo a bocajarro, que hubieran desequilibrado el marcador a favor de los campeones mundiales de 2009.
Pero Francia aguantó el ataque y logró salir adelante, hasta que Thauvin sacó un conejo de la chistera en el minuto 74 y, tras dejar en el camino a un defensa marcó el gol del triunfo con un shut con rosca, que batió de manera impresionante a Antwi.
La escuadra francesa se reafirmó así como la máxima goleadora del certamen, al llegar a 15 dianas en seis partidos disputados, a razón de 2.5 por presentación, amén de haber permitido seis en contra.
En el 80, los europeos sufrieron la expulsión por doble amarilla del defensor Samuel Umtiti, quien se perderá la final y obligará al entrenador galo Pierre Mankowski a recomponer el centro de la zaga.
Con este resultado, Francia garantizó su presencia en la gran final del torneo, pactada para el próximo sábado en el estadio Türk Telekom, de Estambul, contra el ganador del duelo Uruguay-Irak.
Esa otra semifinal se disputará este miércoles en horas de la noche en el estadio Huseyin Avni Aker de Trebisonda.