El Gobierno de Francia ejecutará un recorte del presupuesto para el año 2014 de 15 millones de euros (unos 19 millones de dólares) respecto al presupuesto de este año.
La información fue dada a conocer este miércoles por el primer ministro del país galo, Jean-Marc Ayrault, quien sostuvo que se trata de un ajuste «sin precendentes».
Tras finalizar el Consejo de Ministros, Jean- Marc Ayrault, sostuvo que «lo que el Gobierno quiere hacer en un momento en que hay indicios positivos para el crecimiento es consolidar el crecimiento».
De igual manera, afirmó que el impuesto sobre la renta volverá a estar unido a la inflación luego de dos años de congelación de la medida, lo cual supuso una mayor presión.
En ese sentido, afirmó que las prioridades del presupuesto serán la educación, la política de empleo, la vivienda y la política de seguridad. Ayrault también recordó que incorporará la reforma del dispositivo de ayudas familiares y de las pensiones.
Este proyecto de reforma se debe discutir en el Parlamento de Francia partir de octubre del año en curso. En torno a esta iniciativa, aseguró que tiene «un objetivo de justicia, en particular, de justicia social».
Sobre el mismo tema se pronunció el ministro de Finanzas galo, Pierre Moscovici, dio a conocer las nuevas pautas que regirá este nuevo presupuesto para el año entrante.
Mencionó que reducirá a 0,9 por ciento su previsión de crecimiento, por debajo del 1,2 por ciento del programa de estabilidad divulgado en abril pasado, al tiempo que estiman un incremento de 0,1 por ciento para el cierre de 2013.
Agregó que el déficit público alcanzará este año 4,1 por ciento del producto interior bruto (PIB) por encima del 3,7 por ciento planteado anteriormente.
La Comisión Europea ha concedido a Francia un plazo de dos años para dejar su déficit por debajo del umbral de tres por ciento del PIB.
El titular de la cartera de Finanzas también dejó ver que se espera que el próximo año se espera llegar a 3,6 por ciento, en lugar del 2,9 por ciento inicialmente programado. En tanto, para el año 2015 aspiran ubicarse debajo del límite de la regla europea de tres por ciento.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Estudios Económicos (Insee) de Francia, informó el pasado mes de junio que la deuda pública de este país alcanzó un 91,7 por ciento de su PIB durante el primer trimestre de 2013 y continúa agravándose debido a una en recesión continua en su economía.