Francia realizó la tarde de este martes el primer entrenamiento de cara a su debut mundialista ante Honduras el próximo 15 de junio en Porto Alegre. «Les Bleus» trabajaron entre una buena presencia de aficionados que se han dado cita en una cancha que ellos mismos han remodelado, tras estar en malas condiciones.
La Federación Francesa de Fútbol (FFF) invirtió (como regalo a la Prefeitura de la ciudad) cien mil euros, para la reparación del campo del estadio Santa Cruz, sede del Botafogo, el equipo más popular de la ciudad y que juega el clásico contra el Comercial FC.
Una vez dentro del campo, el entrenador Didier Deschamps y sus colaboradores realizaron trabajos de dominio de balón y los mismos han sido presenciados por al menos unas 10,000 personas que han tomado la tarde de este martes para acompañar a los franceses.
En la cancha, Deschamps dividió el equipo en dos partes iguales y no mostró cuál sería su once de inicio ni cómo estaría conformado el sistema con el que ha de atacar. Después de hacer unos ejercicios de calentamiento, el seleccionador les pusó a tener la pelota y hacer trabajos de espacios reducidos con doble marca y barras de esquivo (palos enterrados en la cancha para simular zonas de conflicto) de los que los jugadores debían salir tocando rápido.
Vale resaltar que además en las instalaciones del estadio Santa Cruz, hay una fuerte presencia de efectivos policiales que se muestran amables con todos los que llegan, incluso con ya casi el centener de periodistas que siguen a «Les Bleus» entre franceses, brasileños y hondureños.
Mañana el equipo francés hará una práctica a puerta cerrada, solo darán 15 minutos de acceso a la prensa para hacer fotografías del equipo calentando. Entonces es cuando Deschamps podrá el once con el que abrirá ante Honduras, puesto que en la conferencia de prensa eso fue lo que evidenció.