En la celebración del Día Internacional del Trabajador, el Frente Guasú, coalición de partidos y organizaciones de izquierda paraguayas, destacó que una verdadera democracia debe ser administrada por trabajadores del campo y la ciudad.
En un manifiesto, la agrupación de izquierda indicó que Paraguay «vive actualmente momentos difíciles y, al mismo tiempo, esperanzadores tras el resultado de los comicios del 21 de abril».
Considera que los paraguayos atraviesan momentos difíciles porque la derecha burguesa, al derrocar a Fernando Lugo en 2012, «tomó brutalmente el poder y legitimó su golpe de Estado, mediante la compra de votos y de las propias elecciones», en un gobierno que excluye y explota a las mayorías.
Sin embargo, le resulta esperanzador que ante los intereses mezquinos de la derecha para resolver los problemas del pueblo, la mayoría se expresó con fuerza al colocar al Frente Guasú como el tercer movimiento político del país, «un gran paso todavía insuficiente, pero de enorme importancia», resaltó el documento reseñado por la agencia de noticias Prensa Latina.
De acuerdo con los resultados emitidos por el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), el Frente Guasú consiguió 9,59% de los sufragios para la Cámara de Senadores y logró cinco escaños.
Así, el movimiento liderado por el expresidente Lugo es la tercera fuerza del país, luego del Partido Colorado y el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).
El Frente asumirá la bancada parlamentaria como instrumento para «reivindicar la unidad del pueblo y de los gremios obreros, campesinos y estudiantiles» para garantizar sus derechos sociales y laborales.
Por ello, reiteró que sus representantes en el Poder Legislativo «avanzarán hacia un Paraguay independiente», junto al pueblo en la calle y en el Congreso para confrontar «el modelo impulsado por la oligarquía del atraso y la entrega de la soberanía».