El club de Rosario Newell’s Old Boys se consagró hoy campeón del torneo de clausura 2013 del fútbol argentino cuando aún falta una fecha para la conclusión el fin de semana de la justa nacional de primera línea.
La Lepra, como se le conoce popularmente a ese equipo -también el once roji-negro-, se coronó campeón tras consumarse hoy la derrota de Estudiantes de La Plata 0-2 sobre Lanús, el único que tenía posibilidades matemáticas de alcanzarlo.
Lanús perdió 0-2 ante Estudiantes en la reanudación del partido suspendido por violencia en el graderío el pasado 10 de junio.
Con ese revés Lanús y River Plate, que tienen 32 puntos, están a seis unidades de Newell’s Old Boys, que suma 38, y ya es imposible que puedan igualarlo en la tabla de posiciones.
Con la inspiración de los goles del delantero Ignacio Scocco, líder anotador del torneo hasta ahora, y la acertada dirección de Gerardo Martino, La Lepra desarrolló un campeonato estupendo: en los 18 encuentros efectuados hasta ahora -resta uno- ganó 12, empató dos y cayó en cuatro.
Marcó 40 tantos y le convirtieron apenas 20, con una admirable efectividad de tiro del 70,37 por ciento, muestran las estadísticas.
El once donde despuntó el as Lionel Messi triunfó siete veces de nueve con par de reveses como local en su cancha rosarina, con 23 goles a favor y 10 en contra, mientras fuera de casa jugó nueve cotejos con cinco éxitos, par de empates y sendas derrotas; en estos anotó 17 veces y le marcaron una decena de goles.
Scocco aportó 11 goles, y también contribuyeron Maximiliano Urruti (5), Maximiliano Rodríguez (4), Víctor Figueroa (3) y Pablo Pérez (3). Ellos fueron los máximos anotadores del conjunto.
Newell’s Old Boys, fundado el 3 de noviembre de 1903, ya había logrado los títulos en el torneo Metropolitano 1974, en Primera División 1987-88 y repitió en la temporada 1990-91, en el Clausura 1992 y el Apertura 2004.
Aun cuando no estaba envuelto un equipo de la capital, el partido entre Lanús y Estudiantes, en La Plata, fue seguido por muchos en Buenos Aires desde bares, cafés e incluso comercios que tenían los televisores sintonizados con el fútbol.
Los muchachos de Newell’s Old Boys recibieron la noticia en Resistencia, provincia norteña de Chaco, donde deben dirimir un partido por los octavos de final de la Copa Argentina frente a Talleres de Córdoba. Este un certamen paralelo al torneo de clausura, como la Copa del Rey en España, y en el que participan colectivos de la segunda división.
Los discípulos de Martino recibieron la buena nueva con tranquilidad, según reportó la agencia de noticias Télam, pero en Rosario se desató una euforia colectiva.
Beto Cabrera, un colega rosarino dijo a Prensa Latina, que la alegría era enorme en el pueblo de esa ciudad, la mayor de la provincia de Santa Fe, colindante con la de Buenos Aires, mientras por el celular se podía escuchar la gritería de la gente que disfrutaba el título de su amada Lepra.
La afición se lanzó a las calles, y la explanada del Monumento Nacional a la Bandera se fue colmando de jubiloso gentío que festejaba con un desborde popular de alegría.