La conferencia estuvo a cargo del alemán Harald Henzler|El futuro de la digitalización editorial se discutió este lunes en la Sala Amábilis Cordero

Trabajadoras y trabajadores de la Plataforma del Libro y la Lectura participaron en una conferencia sobre El futuro de la digitalización en el mundo editorial, a cargo del especialista alemán Harald Henzler, fundador de la compañía consultora Smart Digits, con sede en Munich. La actividad, que tuvo lugar en la Sala Amábilis Cordero de la Biblioteca Nacional, fue organizada por esta institución con la colaboración del Goethe-Institut Venezuela.

Al comienzo de su intervención, Henzler mencionó los “fuertes cambios” que a lo largo de 15 años han ocurrido en el área editorial a causa de los cambios tecnológicos en el mundo y muy especialmente con la creación de una amplia variedad de dispositivos móviles y de plataformas digitales como nuevos soportes de la producción editorial.

En consideración del especialista, uno de los principales problemas de la digitalización en el sector editorial es que dentro de la amplia variedad, aun no existe un formato digital tan sólido y estable como el libro impreso. De tal manera que las cada vez más numerosas cantidades de usuarias y usuarios de los formatos digitales están además en constante cambio de una plataforma a otra.

Ante este panorama, “es necesario inventar e inventar implica riesgos. Lo que hemos determinado es que es necesario experimentar y observar cómo cambian las costumbres de los usuarios para intentar determinar qué productos se adaptan mejor a sus necesidades”.

En consecuencia, para Harald Henzler, las editoriales deben alternar sus procesos habituales para traducir o cristalizar las ideas de las autoras y autoras en libros, con nuevos procesos que permitan crear contenidos adaptados a las necesidades de usuarias y usuarios cada vez más cautivos por las herramientas digitales.

El especialista indicó que en cualquier caso, es cada vez más recomendable buscar las maneras de acercarse a las usuarias y los usuarios para determinar sus necesidades, gustos, preferencias e inquietudes.

Definitivamente, el libro impreso no desaparecerá, pero ya se advierte que tiene mucha más competencia que hace 15 años, según observó Henzler.

T/ Luis Jesús González Cova
F/Miguel Romero
Caracas