El vocero del Gobierno libio Ibrahim Musa, aseguró que las autoridades de su país tienen la disposición de estudiar variantes y dar apertura de discutir sobre “cualquier cambio o reforma política”.
Así lo dio a conocer, en rueda de prensa, el también ministro de Información, quien aseguró que esta posibilidad se abre con la intención de detener las agresiones militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y los enfrentamientos con los rebeldes armados.
«Podríamos tener cualquier sistema político, cualquier cambio: Constitución, elecciones, referendo, algo, pero el líder tiene que guiarlos», dijo Musa.
Instó a que se presenten soluciones al conflictos desde lo interno de su país, en el marco del respeto a la soberanía de la nación norafricana.
“No decidan nuestro futuro desde afuera, presenten una propuesta para el cambio desde dentro”, agregó Ibrahim, al tiempo que destacó que Muammar Al Gaddafi “es muy importante para conducir cualquier transición a un modelo democrático y transparente” en Libia.
Musa también enfatizó que incluso se puede generar un debate sobre temas como libertad de prensa o leyes anticorrupción, pero insistió en que Gaddafi, a quien calificó como el jefe de la revolución libia, “es una válvula de seguridad para que el país permanezca unido”.
«El líder (Gaddafi) es apreciado por las tribus y la población libias como una figura unificadora. Muchos libios desean que él guíe el proceso porque temen que si no está, por alguna razón, nos pasará lo que ha sucedido en Irak, en Somalia, en Afganistán», subrayó el funcionario.
FUERZAS REBELDES «ARMADAS»
El portavoz libio reiteró que están “combatiendo contra milicias armadas, pues no eres civil si tienes armas”, afirmó, por lo que negó rotundamente las acusaciones de Estados Unidos y los demás miembros de la coalición imperialista que el Ejército libio ataca a civiles desarmados.
En tal sentido, exhortó a que desde el exterior se investiguen los supuestos crímenes cometidos por las fuerzas regulares.
Mientras tanto, los insubordinados continúan avanzando ayudados por bombardeos de la aviación de la OTAN contra posiciones y vehículos militares gubernamentales cerca de las ciudades de Sirte, tierra natal de Gaddafi, y Brega.
Medios de comunicación locales y extranjeros reseñaron que continúan los intensos enfrentamientos en torno a la ciudad petrolera de Brega, principal objetivo de las potencias que dirigen los ataques, en la que los insurgentes han ganado terreno, pero todavía no parecen controlarla plenamente.