El gobierno Bolivariano de Venezuela realizó este viernes una inspección a la empresa procesadora de lácteos Parmalat ubicada en el estado Barinas, como parte de la segunda ofensiva económica para reimpulsar la producción, el abastecimiento y precios justos en el país.
Durante la visita a la industria, el vicepresidente Jorge Arreaza, en compañía del ministro del Poder Popular para la Agricultura y Tierras, Yván Gil, destacó que la empresa “ha tenido un crecimiento sostenido” en los últimos años y señaló que el año pasado cerró con una producción de 44 mil millones de litros de leche.
Puntualizó que la empresa estima culminar este año con una producción de 60 mil millones de litros de leche. “Es muy satisfactorio ver empresas que están en plena producción, la producción es fundamental”, dijo.
Arreaza indicó que se evaluó con los directivos de la empresa “como sustituir alguna dependencia que se tiene con alguna marca especifica o tecnología (en el área) de envases”.
También se analizó el “sistema de suministro, de arrime de la leche a esta planta y a las otras que tienen en Venezuela” y además “todo lo que se esta haciendo para garantizar el sistema de enfriamiento: desde la ubre de la vaca hasta la planta para garantizar, por ejemplo, la calidad de la leche UHT».
Informó que se detectaron “algunos nudos críticos” en el tema del suministro de electricidad. “Hay fallas, hay que dotar a esta empresa con un sistema de generación propio y para ello vamos a trabajar en conjunto”, sostuvo Arreaza.
El vicepresidente informó que la Superintendencia de Precios Justos «está haciendo los análisis respectivos para poder construir con justicia el precio de la leche y los demás productos».
Por su parte, el ministro Yván Gil destacó el 2013 cerró en alrededor de 145 litros de leche de consumo per capita por año y contrastó que la FAO recomienda “un nivel óptimo de 120 litros”.
Puntualizó de los 145 litros de leche de consumo cerca del “40% o 45% es de origen importado” y señaló al tiempo que la inversión que hacen este tipo de empresas como Parmalat, sumado al esfuerzo del Estado, es de gran importancia para el país.
Gil argumentó que «el consumidor venezolano no esta encontrando la leche pasteurizada en los anaqueles producto de diversos factores, entre ellos el precio tan elevado de la leche a nivel de productor que se originó de la sequía y de las perturbaciones del contrabando de extracción».