Partieron el 15 de agosto desde la ciudad amazónica de Trinidad | Gobierno boliviano convoca nuevamente a marchistas indígenas a establecer diálogo

El ministro Iván Canelas encabezará la Comisión de diálogo

Las autoridades bolivianas convocaron nuevamente para este miércoles a un diálogo a los representantes de una marcha indígena que prevé llega a la ciudad de La Paz, sede del Ejecutivo del país suramericano, en protesta por la construcción de una carretera interestatal.

El ministro boliviano de Comunicación, Iván Canelas, indicó que el Gobierno de su país espera que los líderes de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente (Cidob) de Bolivia, entre otras agrupaciones, atiendan a la iniciativa del diálogo previsto a realizarse en la localidad de San Ignacio de Moxos, en el departamento del Beni (norte).

Canelas recordó que se trata del sexto intento del Ejecutivo boliviano por establecer una negociación para resolver el diferencio sobre la carretera que unirá a Cochabamba y Beni, pero que atraviesa el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).

El funcionario precisó que por el Gobierno boliviano participarían en el diálogo ministros con plenos poderes de decisión para resolver las demandas de quienes llevan a cabo la marcha indígena.

Según el ministro boliviano, el gobierno del presidente Evo Morales remitió una carta al Comité de Marcha con los detalles de la realización de ese diálogo, con sede en la alcaldía del municipio de San Ignacio de Moxos, según la propuesta.

La comisión ministerial la integrarán los titulares de la Presidencia, Carlos Romero; de Gobierno, Sacha Llorenti; y la de Autonomías, Claudia Peña; y anticipó que de acuerdo al avance del diálogo podrán integrarse otros ministros.

Canelas también solicitó que los marchistas envíen una comisión, “porque de otra manera, con los 600 ó 700 movilizados, no se puede dialogar”, aseveró.

Solicitó a los originarios la mejor voluntad, como la que está expresando una vez más el Gobierno para encontrar soluciones.

Antes, el Ejecutivo reafirmó la disposición del presidente Morales a recibir en La Paz a los marchistas.

También consideró innegociables algunas exigencias como paralizar las labores de exploración y explotación de hidrocarburos, catalogadas como eje clave del desarrollo económico nacional.

La caminata partió el pasado 15 de agosto desde la ciudad amazónica de Trinidad con rumbo a La Paz, con el argumento de rechazar daños a la biodiversidad del Tipnis.

El propio Morales denunció que la oposición a la carretera es un pretexto que esconde intereses foráneos, lo cual se confirmó al identificarse varias llamadas telefónicas entre representantes de la embajada de Estados Unidos en La Paz y líderes de la movilización.

Fuente/Telesur-ABI