El gobierno brasileño trabaja junto con los movimientos sociales en atención de sus reclamos para evitar manifestaciones durante la Copa Mundial de Fútbol de 2014, afirmó este viernes una fuente oficial.
El secretario general de la Presidencia, Gilberto Carvalho, resaltó que las posibles protestas contra la celebración del Mundial son legítimas, naturales y hasta deseables en una democracia.
No obstante, aclaró que el interés del Ejecutivo es dialogar y buscar soluciones a problemas creados durante la preparación y organización de la Copa.
Sabemos que en algunas ciudades sedes de este evento se realizaron tareas de desalojo de personas de sus hogares para llevar a cabo las obras y hubo algunos tratamientos no apropiados, y el interés es buscar soluciones y consensos, subrayó.
«Vamos a seguir trabajando para garantizar que la población tenga menos razones para protestar», enfatizó al señalar que el único problema real es la violencia y cuando se lesionan los derechos de los demás.
Carvalho manifestó asimismo la esperanza de que no se repitan las multitudinarias manifestaciones que sacudieron el país en junio pasado, durante la Copa Confederaciones.
En su opinión, creo que el pueblo brasileño tendrá conciencia del momento que significa para Brasil el Mundial, un evento deportivo de celebración y de ganancias para el país.
Finalmente, dijo que si ocurren protestas, van a tratarlas de manera democrática y cuando lo amerite el momento intervendrá la seguridad pública.