El gobierno brasileño decidió este lunes prorrogar por 90 días la presencia de integrantes de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública en las zonas fronterizas del país para apoyar las acciones de otras entidades contra el crimen organizado.
Según ordenanzas del ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, publicadas en el Diario Oficial de la Unión, la presencia de la Fuerza Nacional será mantenida en las regiones fronterizas de los estados de Amazonas, Acre, Amapá, Roraima, Rondonia, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Pará, Paraná y Santa Catarina.
El objetivo es reforzar las acciones de departamento de Policía Federal como parte de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública en las Fronteras, desarrollada por agentes el cuerpo represivo por decisión del gobierno federal para cohibir el tráfico de drogas y armas en el país.
También, para impedir la entrada ilícita de productos, la salida irregular de riquezas y crímenes conexos, además de apoyar acciones inmediatas en casos en que sean detectadas prácticas ilegales en los bordes fronterizos.
Ya en estados particulares, las ordenanzas del ministro de Justicia incluyen otras misiones, como el caso del estado de Mato Grosso do Sul, donde los miembros de la Fuerza Nacional permanecerán por seis meses a partir del pasado día 1.
En el estado de Pará, indica la decisión oficial, los integrantes de ese cuerpo tienen la tarea de reforzar las acciones de retirada de los no aborígenes de la Tierra Indígena de Apyterewa, ubicada en el municipio de Sao Félix do Xingu.