Los dirigentes sociales de Aysén, al sur de Chile, y el Gobierno de Sebastián Piñera pactaron en la madrugada de este martes un acuerdo en materia de salud, luego de una huelga que mantienen los pobladores de esa región por el aislamiento y el alto costo de la vida en la zona.
El ministro chileno de Salud, Jaime Mañalich, quien se mostró satisfecho por el acuerdo, explicó que el convenio contempla la construcción de obras en el nuevo hospital de Puerto Aysén, en noviembre próximo, dotar de hemodiálisis al Puerto Aysén en cuatro meses y la creación de una unidad de quimioterapia en el hospital regional de Coyhaique, así como la contratación de especialistas en obstetricia, anestesiología, pediatría, nefrología y kinesiología.
Asimismo, contempla la adquisición de equipo de radiología portátil para el hospital de Coyhaique, provisión de medicamentos, adquisición de cuatro ambulancias para la red asistencial, entre otras medidas.
En materia de transporte los dirigentes de Aysén no corrieron con la misma suerte. El titular de la cartera de Transporte, Pedro Pablo Errázuriz, argumentó que el Ejecutivo tiene «disposición» a buscar una solución «en un breve plazo».
Según Errázuriz, «hubo avances respecto al establecimiento de rebajas en el precio de los combustibles».
Por otra parte, los dirigentes sociales reiteraron su petición de que se presente en la región el ministro de Hacienda, Felipe Larrín.
La presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Aysén, Sandra Planzer, lamentó que Larrín no haya sido incluido en la comitiva, que envió el Gobierno de Piñera para presentar propuestas concretas a los pobladores de la región sureña.
“Ellos (Mañalich y Errázuriz) no pesan mucho, el principal era el ministro de Hacienda, justamente quien no vino a Aysén (…). Nosotros también lo esperábamos, pero ya es un avance que vengan los ministros de Salud y Transporte. Pero debería haber estado el ministro Larraín que tiene que ver con el tema presupuestario”, dijo.
Planzer criticó a quienes desde el Ejecutivo no se hacen responsables de la situación que ocurre en Aysén. Aseguró que «tuvieron tiempo necesario para hacer una buena planificación administrativa cuando fueron oposición».
“La propuesta Aysén que hizo este Gobierno no tiene pero nada que ver con el tema del presupuesto que se había hecho para el año pasado y los proyectos que vienen de ese tiempo», enfatizó.
«Hay que tomar en cuenta que este Gobierno dice que no puede arreglar lo que no se hizo en veinte años, pero yo le preguntaría a ellos que fueron 20 años oposición y, por lo tanto, tuvieron esos mismos años para crear un programa de Gobierno de acuerdo a lo que ellos tanto criticaron desde la oposición”, sentenció.
Entre las peticiones de los pobladores de Aysén, ejes centrales de las discusiones con los ministros chilenos están: el combustible, la salud y el empleo. La situación que vive esta región «es una vergüenza», por lo que Planzer pidió en nombre de los ciudadanos que «se destinen más recursos».
Aysén está en el extremo austral de Chile, razón por la que los precios de los alimentos, gasolina, servicios básicos, salud y educación son muy altos, debido al costo que representa transportar insumos desde la zona central, pero los salarios de los habitantes no corresponde con el alto costo de vida.