El gobierno de Ecuador reiteró este miércoles su rechazo a la guerra de agresión contra Libia, desatada desde hace siete meses por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan).
En un comunicado de la cancillería ecuatoriana se denunció que la actual invasión militar contra el país del norte de África es una “interpretación interesada, a través de las resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, que estipulaba la imposición de una zona de exclusión aérea.
En el texto, el gobierno del presidente Rafael Correa remarcó el “más enérgico rechazo a la intervención militar extranjera” en Libia, reseñó la agencia de noticias Andes.
“Lamentablemente, las resoluciones han servido para justificar una guerra de agresión destinada, en última instancia, a controlar los recursos naturales libios bajo el argumento de defender a una población civil que ha sido sistemáticamente bombardeada por aquellos que dicen que han intervenido en su defensa”, expresó la cancillería en el comunicado.
Desde el Ejecutivo también se alertó sobre “el peligroso precedente generado” a partir de la intervención militar extranjera.
Por esta razón, el gobierno ecuatoriano llamó a la comunidad internacional “a que se mantenga vigilante, para evitar así que otros países de la región y del resto del mundo corran la misma suerte”.
Por último, desde la administración del presidente Correa se manifestó a favor de una “una salida pacífica, democrática y soberana a la tragedia que vive el pueblo libio”.
El lunes pasado, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, criticó a la ONU por permitir la guerra de agresión contra Libia y propuso que el organismo se convierta “en un propiciador de la paz”.
Patiño aclaró que el gobierno de Correa no apoya al líder libio Muammar Al Gaddafi, sino la autodeterminación del pueblo de ese país, pero “los medios se han encargado de tergiversar y decir que apoyamos al gobierno de Libia”.