El gobierno de Barack Obama afirmó este lunes que Estados Unidos mantendrá una fuerte alianza con Francia, luego del triunfo del candidato socialdemócrata François Hollande en las elecciones presidenciales de ayer.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, aseveró que entre ambas naciones «la alianza es tan fuerte como lo era la semana pasada», reseñó la agencia AFP.
Hasta el momento, el gobierno estadounidense sostenía una estrecha relación con el presidente francés saliente, Nicolás Sarkozy, tanto en el plano económico como militar.
La administración conservadora de Sarkozy acordó con Washington la invasión a Libia el año pasado, a través de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan).
Para el 18 de mayo se espera una reunión entre Hollande y Obama durante la cumbre de la alianza atlántica que se realizará en Camp David, donde tendrán como tema principal la posible salida de las tropas francesas que se encuentran en Afganistán.
En la campaña presidencial, el candidato socialdemócrata prometió retirar de Afganistán a los soldados franceses a finales de este año, dos antes de lo previsto por la Otan.
Con respecto a la economía, Carney señaló que la situación de Estados Unidos es afectada, entre otros hechos, por «la crisis en la zona del euro».
En una comunicación telefónica con Hollande, el presidente Obama destacó «que espera trabajar junto» al mandatario electo francés «y su gobierno sobre los desafíos económicos y de seguridad comunes».
Carney indicó que el titular de la Casa Blanca tiene «la intención de trabajar estrechamente con Hollande y su gobierno sobre un conjunto de temas difíciles en materia económica y seguridad» .
Uno de los temas polémicos es el pacto de disciplina presupuestaria para Europa impulsado por Alemania, ya que el dirigente socialdemócrata adelantó que buscará renegociarlo.
Hollande fue elegido presidente de Francia con un 51,56% de los votos, derrotando a Sarkozy en la segunda vuelta de los comicios presidenciales.