La Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, señaló que el Gobierno estadounidense propicia conflictos bélicos en el mundo con el objetivo de vender armas y así paliar la intensa crisis económica que vive desde hace dos años.
En el espacio que conduce a través de la señal de Radio Nacional de Venezuela, “La Voz de la Defensoría”, Ramírez disertó en torno a la importancia de la reunión extraordinaria entre cancilleres de la Unasur que se celebra actualmente en Quito, Ecuador, quienes analizan el ataque del Gobierno de Colombia hacia Venezuela.
En ese sentido, la Defensora destacó que Venezuela acepta el mensaje de tranquilidad emitido por un vocero de la Casa Blanca, donde se aseguró que Estados Unidos no tiene ningún en protagonizar una intervención militar en el país suramericano.
Sin embargo, acotó que no puede obviarse el hecho de que Norteamérica es una potencia imperial con severos problemas económicos de los que no ha podido salir desde el año 2008.
“Estamos en presencia de una potencia imperial con graves problemas económicos, sumergida en una crisis económica desde hace 2 años y, conocemos que una de las formas de engrasar la maquinaria económica de esta potencia es la venta de armas y la promoción de conflictos bélicos en el mundo. Sería una proeza enfrentar a dos pueblos, que son el mismo pueblo, compuestos de la misma paternidad espiritual y política, que es la paternidad libertaria de Simón Bolívar”, puntualizó.
Por tal razón, consideró que el Gobierno de Juan Manuel Santos, electo como próximo Presidente de Colombia, deberá cumplir con la promesa hecha durante su campaña como candidato, de esforzarse por lograr la paz con Venezuela.
“El Gobierno recién electo, en quien el pueblo tiene cifradas sus esperanzas, deberá honrar su palabra, máxime cuando él hizo énfasis en su vocación de paz con el Gobierno venezolano, y hacer esfuerzos por lograr la paz”, sentenció.
A este respecto, reconoció que el espíritu demostrado por el embajador ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, no es el mismo que prometió el recién electo Presidente Santos.
“Hoyos demostró una actitud provocadora, grosera, beligerante, pero sobre todo ligera, absolutamente ligera. Hizo unas acusaciones gravísimas, que como pueblo las recibimos con mucho dolor, con mucha consternación, pero sin sorpresa porque no esperábamos menos de un personaje como este que ha sido inhabilitado por las autoridades de su país”, enfatizó.
Las declaraciones de Hoyos ante la Organización de los Estados Americanos provocó la ruptura absoluta de relaciones entre Venezuela y Colombia. Diferentes actores y analistas políticos coinciden en declarar que ha sido una estrategia propiciada por el Gobierno de Obama para crear la desunión en Suramérica, cuyos Gobiernos han insistido en crear un nuevo modelo distinto al capitalismo, y así deslatrarse de los males impuestos por su principal promotor, el imperio yanqui.