Este miércoles fue promulgada y publicada en el Boletín Oficial del Estado francés la ley sobre la reforma de las pensiones, que eleva de 60 a 62 años la edad mínima de jubilación.
Tras ser validada este martes por el Consejo Constitucional, el presidente Nicolás Sarkozy decretó la puesta en práctica de la ley, que ha sido fuertemente rechazada por los ciudadanos franceses y que le ha costado al mandatario galo un importante descenso en su popularidad.
Precisó una nota de AFP que esta promulgación representa el retroceso de la remodelación gubernamental anunciada hace cinco meses por Sarkozy.
Durante la sesión del Consejo Constitucional se validó la reforma, votada el 27 de octubre por el parlamento.
La reforma, que generó numerosas protestas de calle y el rechazo de todos los sectores productivos de la nación gala, incluye el aumento de 60 a 62 años de la edad mínima de jubilación y de 65 a 67 años la edad para cobrar una jubilación completa.
Sin embargo, el Consejo suprimió la sección del texto referida a la medicina laboral, al alegar que no guarda relación con el espíritu del proyecto de ley inicial.
De acuerdo con un vocero del partido gobernante de derecha Unión por un Movimiento Popular (UMP), el presidente Sarkozy iniciará la modificación de su equipo de trabajo a fin de dar inicio a una “nueva etapa” de sus cinco años de legislatura, con miras a las elecciones presidenciales de 2012.