El Gobierno de Japón confirmó la muerte de una periodista nipona Mika Yamamoto, quien sufrió graves heridas este lunes mientras cubría enfrentamientos en la ciudad siria de Alepo (noroeste) entre el Ejército y las bandas armadas. Tras el hecho desaparecieron dos reporteros árabes y otro turco.
Un responsable del Departamento de Exteriores japonés, indicó que tuvieron “confirmación que el cuerpo sin vida es el de Mika Yamamoto” de 45 años, periodista de guerra de la agencia de noticias independiente Japan Press.
Tras confirmarse la muerte de la reportera, su cuerpo fue trasladado a un punto de control de la frontera con Turquía. Los padres de Yamamoto fueron informados del suceso.
El secretario jefe del Gobierno japonés, Osamu Fujimura, precisó que “la embajada está confirmando los detalles del hecho. Es sumamente lamentable que una periodista japonesa fuera asesinada con un arma de fuego”.
Agregó que desde el Ejecutivo, “condenamos enérgicamente estos actos, al mismo tiempo expresamos nuestras condolencia a la familia de la fallecida”.
Mika Yamamoto laboraba en Japan Press desde 1995 y cubrió varios conflictos armados, entre ellos, la ofensiva aliada dirigida por Estados Unidos en Afganistán a finales de 2001 y la guerra de 2003 en Irak.
Los enfrentamientos en Alepo y sus alrededores comenzaron a finales de julio. Con la muerte de Yamamoto suman cuatro los periodistas fallecidos en Siria desde que inició el conflicto en marzo de 2011.
El Ejército sirio ha denunciado que los grupos armados que operan en noroeste del país utilizan a civiles como escudos humanos y están atrincherados en las zonas residenciales para escapar de las operaciones que los uniformados realizan con el fin de liberar a la ciudad de las acciones violentas por parte de los irregulares.
Entre tanto, el Gobierno de Siria ha reiterado ser víctima de un plan extranjero de desestabilización y ha mostrado pruebas de células pertenecientes a grupos extremistas, que han intentado sembrar el caos infiltrándose en las manifestaciones pacíficas y atacando indiscriminadamente a ciudadanos y autoridades de orden público.