El gobierno peruano dio un nuevo paso en su política de búsqueda de diálogo, distensión y entendimientos multipartidarios, al presentar un plan nacional de seguridad ciudadana de amplio consenso.
El primer ministro, Juan Jiménez, y los titulares del Interior, Wilfredo Pedraza, Defensa, Pedro Cateriano, Justicia, Daniel Figallo, y de la Mujer, Ana Jara, entregaron el plan al Acuerdo Nacional, un foro de diálogo y consenso integrado por partidos y organizaciones diversas.
Tras la entrega, informó que el documento, concertado con todas las fuerzas políticas e instituciones varias, prevé normas legales para un combate más efectivo al narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado, tarea que debe ser prioritaria para todos los partidos, según dijo.
La inseguridad ciudadana por la acción de la delincuencia es una de las principales preocupaciones ciudadanas.
El plan anunciado prevé proteger a los partidos de la penetración delincuencial, mejorando mecanismos de financiamiento y los procedimientos de selección de dirigentes y candidatos.
Pidió al Acuerdo Nacional presentar cualquier sugerencia para optimizar el plan, al que el gobierno quiere dotar de «un consenso altísimo» para la lucha contra la delincuencia, que no es un tema policial, sino de interés general.
Jiménez encabezó previamente la delegación gubernamental que dialogó con la dirigencia del conservador Partido Popular Cristiano (PPC) que dio inicio a una ronda de pláticas con todos los partidos, sobre seguridad, lucha contra la pobreza y crecimiento económico.
La representación del PPC planteó un acuerdo multipartidario de estabilidad hasta 2025 y descartó tácitamente cambios en la polémica política económica neoliberal vigente.
También pidió medidas para favorecer las inversiones y reformas políticas y coincidió con el gobierno en mejorar la calidad de la actividad política y establecer el respeto en el debate político.