El gobierno de Siria anunció que se encuentra abierta una investigación sobre la muerte del periodista francés, Gille Jacquier, ocurrida este miércoles cuando un grupo de comunicadores extranjeros visitaban la ciudad de Homs.
Los periodistas fueron atacados con morteros y debido a las explosiones fallecieron otras ocho personas, y varias resultaron heridas, incluidos dos comunicadores belgas, que fueron trasladados a los hospitales de al-Nahda y al-Za’em de esa localidad.
El atentado, atribuido a los grupos opositores armados, se produjo cuando los comunicadores llegaron para reportar sobre los acontecimientos en el país, cuando se disponían a inspeccionar edificaciones severamente dañadas en la barriada de Ekrima por acciones terroristas.
Un funcionario sirio que acompañaba a un segundo grupo periodístico, que visitaba también Homs, entre los que se encontraba una representación del servicio norteamericano CNN, relató a la agencia Prensa Latina que los atacantes dispararon tres morteros hacia donde se encontraba la delegación.
Los reporteros se disponían a cubrir una manifestación de apoyo al gobierno del presidente Bashar Al Assad en Ekrima.
Con anterioridad al atentado, los comunicadores habían visitado el Hospital Militar de Homs, donde entrevistaron a efectivos y agentes heridos por las acciones de los grupos armados irregulares.
La Cancillería siria ha otorgado visas y permisos de trabajo a periodistas de casi 150 medios extranjeros desde principio de diciembre, para que puedan constatar la situación real en el país.
Las autoridades sirias también comunicaron que cuatro soldados murieron y ocho resultaron heridos durante esta jornada, cuando un grupo terrorista detonó una bomba en Yafour, al paso de un ómnibus que conducía a los militares a su unidad, ubicada en esa área perteneciente a Damasco Campo, cercana a la capital del país.