El gobierno de Uruguay expresó este viernes su satisfacción con el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2011, que según datos del Banco Central fue del 5,7 por ciento.
El ministro de Economía y Finanzas Fernando Lorenzo expresó que el Ejecutivo tenía un pronóstico de incremento de seis unidades porcentuales y el resultado está en línea con las expectativas de la administración uruguaya.
«Habíamos advertido que el cuarto trimestre iba a impactar de forma relevante desde el punto de vista de la estructura productiva del país, al detenerse la actividad en la refinería de petróleo (de la estatal empresa) de Ancap», señaló.
La industria, ubicada en esta capital, fue sometida a reparaciones extendidas más de lo previsto.
«El impacto directo sobre el año de este solo acontecimiento es prácticamente de tres décimas de punto porcentual del PIB», declaró el titular del MEF según mostraron los noticieros televisivos.
Lorenzo recordó que en los últimos tres meses del anterior período la actividad económica también se vio afectada por la falta de lluvias, que conspiró contra la generación de las plantas hidroeléctricas.
La sequía, abundó el ministro, también tuvo repercusiones directas en los sectores agrícola y ganadero.
Datos oficiales señalan que el 78 por ciento de las exportaciones agropecuarias de esta nación suramericana corresponden a la rama agropecuaria.
Lorenzo apuntó que para el 2012 las previsiones son algo menor a la etapa precedente, con un aumento del cuatro por ciento del PIB.