El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Elías Jaua, ratificó la posición consecuente del presidente Nicolás Maduro de tener buenas relaciones con el Gobierno de EE. UU. “Relaciones de respeto y de no injerencia en los asuntos internos de los Estados Unidos en nuestro país”, expresó.
Asimismo, reiteró la intención del Gobierno Bolivariano para que se designen los representantes diplomáticos en ambas naciones, “ojalá pueda el Gobierno de Obama designar un Embajador para Venezuela”, sentenció Jaua.
Calificó como fácticos reales que violan el derecho internacional, la iniciativa legislativa aprobada en el Comité de Relaciones Exteriores estadounidense, “donde se intenta sancionar para inhabilitar el ejercicio de la justicia y el orden público en Venezuela a altos funcionarios policiales, militares y a los responsables de impartir la justicia en Venezuela; además se establece que se va a seguir financiando a la oposición venezolana por 15 millones de dólares más”.
Recordó que, la secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para Latinoamérica, Roberta Jacobson, dijo que ella conversa con sectores de la oposición,“eso es una prueba clara de que están participando en la política venezolana, violando el derecho internacional”, manifestó el canciller venezolano.
«El Gobierno y el Senado de los Estados Unidos de América han venido incumpliendo sistemáticamente con la obligación internacional de la no injerencia en los asuntos internos de Venezuela, al desarrollar toda una línea de acciones de carácter declarativo y legislativo, con el fin de emitir juicios de valor negativos sobre la atención que el Estado venezolano ha dado a las acciones violentas de naturaleza vandálica y delictiva, ejecutadas por grupos armados y violentos, de sectores de la oposición política venezolana y amenazar con establecer una legislación que sanciona unilateralmente al Estado venezolano», señala el texto presentado por Jaua ante la Unasur.
En días pasados, el Gobierno de Estados Unidos amenazó a Venezuela con imponer sanciones si no avanza en los diálogos con la oposición, en una clara injerencia del país del norte en los asuntos internos de la nación suramericana, en donde el presidente legítimamente electo, Nicolás Maduro, ha realizado un continuo llamado a la derecha a sentarse a dialogar en las Conferencias de Paz.