El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Aristóbulo Istúriz, afirmó este lunes que el golpe de Estado suscitado en Venezuela el 11 de Abril de 2002 fue una traición gigantesca hacia el presidente de la República, Hugo Chávez, por parte de varios compañeros, principalmente de la Fuerza Armada.
Durante un especial del programa Contragolpe, transmitido por Venezolana de Televisión desde la Asamblea Nacional, Istúriz recordó que días antes de gestarse el golpe de Estado, altos funcionarios de la FANB se habían reunido para manifestar su confianza y lealtad al jefe de Estado, entre los que estuvo Manuel Rosendo, quien para la fecha era jefe del Comando Unificado de la FAN.
Sin embargo, dijo que a pesar de sus manifestaciones de apoyo a la Revolución, su discurso se vio empañado durante el golpe contra Chávez. «En el desfile militar que se dio en Los Próceres, luego en un Consejo de Ministros, se le vio ( a Rosendo) un discurso muy claro, pero luego traicionó a la Revolución. Es un caso muy emblemático de traición», acotó.
El parlamentario señaló que aunque muchos no lo consideran, los sucesos del 11-A de 2002 constituyeron, además de un golpe de Estado, un golpe militar, petrolero y financiero.
Asimismo, comentó que las leyes habilitantes anunciadas por el presidente Chávez como la Ley de Tierras y la Ley de Pesca, entre otras, así como el cambio de la directiva en Petróleos de Venezuela (Pdvsa), fueron decisiones importantes del Gobierno Revolucionario que llevaron al sector golpista a acelerar su plan desestabilizador.
Explicó que el Presidente sabía que podrían intentar derrocarlo si seguía promoviendo reformas en el tema petrolero y de tierras. «El Presidente sabía y estaba consciente. Dijo que si no controlábamos a Pdvsa no íbamos a poder saldar la deuda social con nuestro pueblo (…). Pdvsa era un Estado dentro de otro Estado», apuntó.
Refirió que cuando Chávez tomó la decisión de tomar el control de la estatal petrolera y promover la mencionadas leyes «se produjo un deslinde de mucha gente que a lo mejor tenía la esperanza de que el Presidente cediera ante la oligarquía.
El diputado Aristóbulo Istúriz destacó que los días 12 y 13 de abril, posteriores al golpe de Estado, se evidenció el fortalecimiento de la conciencia y la unión cívico-militar, la cual se ha convertido en la columna vertebral de la Revolución Bolivariana.
En ese sentido, pidió a la oposición venezolana, por último, no subestimar al pueblo, pues de lo contrario estos se podrían encontrar con otro 13 de abril, día en el que el Poder Popular, por reacción natural, restituyó la democracia en Venezuela.