Grecia permanecerá en la zona euro tras la decisión del primer ministro, George Papandreu, de desistir del referendo sobre el rescate financiero auspiciado por la Unión Europea (UE), ante presiones del bloque comunitario.
Papandreu afirmó que la cancelación de la consulta era precondición necesaria para iniciar el diálogo con la oposición en el proceso de conformación de un gobierno de unidad nacional, en aras de capear la crisis que vive el país, reseñaron medios griegos.
El político aceptó la formación de un nuevo Ejecutivo, después que la Comisión Europea condicionara la membresía de Grecia en la UE a los resultados del plebiscito.
Grecia no podrá dejar el euro sin salir antes de la UE, consignó Bruselas, tras la reunión de Papandreu el miércoles con la canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy.
En la cita, el bloque regional decidió congelar la ayuda urgente de ocho mil millones de euros (el sexto tramo del primer rescate de 2010) a Grecia hasta que se celebrara la consulta.
Por tanto, la decisión de suspender el referendo presupone momentáneamente la permanencia de la nación helena como miembro de la Eurozona, aunque Papandreu advirtió que Grecia «no ha salido del torbellino» todavía.
Recientemente, Atenas estremeció a la UE tras el anuncio del primer ministro de someter a votación popular el último acuerdo europeo para el rescate de la economía griega, situación que inició una crisis política interna e incrementó el malestar de los líderes de la zona del euro.
De acuerdo con fuentes oficiales, el estado griego necesita alrededor de siete mil millones de euros para afrontar las deudas y equlibrar las cuentas.
De esa cantidad, unos mil 700 millones corresponderían al pago de pensiones y salarios públicos, y otros tres mil 600 millones a la refinanciación de la deuda pública.