Gremios y movimientos sociales realizaron el pasado martes una jornada de movilización en las principales ciudades de Brasil para defender los derechos de los trabajadores, así como para apoyar la reforma política y la mano dura contra la corrupción anunciadas por el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, destacó Prensa Latina.
“Se trata de actos, marchas y concentraciones para respaldar la democracia, a Petrobras, la reforma agraria y en contra de un proyecto de legislación que pretende extender el trabajo tercerizado”, destacó el líder de la Central de Trabajadores de Brasil (CTB), Adílson Araújo.
“Vamos a defender también la salud pública, los principios democráticos, el fin del financiamiento privado de las campañas electorales y una propuesta de regulación de los medios de comunicación”, subrayó.
Araújo añadió que la agitación popular se realizó en las calles, los puertos, y frente a fábricas y escuelas en contra de esa legislación impulsada por la bancada conservadora que pretende expandir la tercerización laboral.
Dijo igualmente que se concentraron en las afueras de la sede del Congreso nacional, donde los diputados tenían previsto iniciar el debate sobre la mencionada legislación, la cual constituye una modalidad de explotación del obrero.
“Actualmente, las empresas solo pueden contratar mano de obra a otra entidad para realizar actividades limitadas, como de limpieza y tareas de seguridad, pero el nuevo proyecto pretende ampliar esa opción a todos los servicios”, explicó.
“En la práctica, esa propuesta acaba con los derechos de los brasileños y viola la actual ley del trabajo y constituye una vía para recortar el salario”, señaló por su parte el presidente de la Central Única de Trabajadores (CUT), Vagner Freitas.
Además de la CTB y CUT participarán estas movilizaciones trabajadores petroleros, representantes del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MTS), de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), agrupaciones juveniles, de mujeres y de grupos populares.