Una segunda jornada de huelga general mantienen este sábado los sindicatos griegos en rechazo a las medidas de ajustes requeridas por la toika internacional para otorgar al país heleno un auxilio económico de 130 mil millones de euros (171 mil 561 dólares). Con la paralización suman tres las actividades de protestas que se llevan a cabo en Grecia.
Los puertos quedaron amarrados, el sistema de transporte urbano en Atenas (capital) estuvo completamente paralizado así como los servicios públicos y en los hospitales sólo están funcionando las emergencias, reseñaron los portales web de Europa en el marco de la primera jornada de paro.
De acuerdo con el sector sindical la mayoría de la fuerza laboral se plegó a la huelga. Detallaron que el 100 por ciento de los estibadores, los trabajadores de los barcos de transporte y los obreros de las refinerías se paralizaron.
A la par, el personal de puertos y de la construcción se sumó a la huelga en un 70 por ciento, mientras que en la siderurgia y el comercio fue del 60 por ciento. Por su parte, el 80 por ciento de los trabajadores de bancos, correos y organismos públicos se ausentó de sus trabajos. Los sindicalistas aseguraron que la participación en las manifestaciones del centro de Atenas superó las 20 mil personas.
AGENDA
Los gremios invitaron al pueblo griego a manifestar este sábado en las cercanías del Parlamento, mientras que el domingo está convocada otra concentración a las 17.00 hora local (15.00 GMT).
De acuerdo al diario Kathimerini, miles de policías serán movilizados en Atenas y otras grandes ciudades para sofocar posibles disturbios como los que se produjeron el viernes, que culminaron con una decena de heridos y media docena de detenciones.
El gobierno del premier Lukás Papadimos trata de poner orden en su coalición de cara a la tramitación parlamentaria del acuerdo con la troika, integrada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea.
Para este sábado están previstas reuniones de los grupos parlamentarios del Partido Socialista Panhelénico (Pasok) y de la conservadora Nueva Democracia (ND) con el objetivo de tratar de mantener la disciplina en la votación, que estima realizar el domingo.
El plan prevé una reducción del sueldo mínimo en un 22 por ciento, el despido este año de 15 mil funcionarios y recortes en algunas pensiones. Para los sindicalistas estas medidas representan la tumba de la sociedad griega.