Casi 10 millones de griegos votan este domingo en las elecciones legislativas que definirán al nuevo gobierno para la nación helena, hundida en un dura crisis económica y política, y azotada por severos planes de ajustes que afectan principalmente a las clases más humildes.
Estos son los segundos comicios legislativos en poco más de un mes, después que el 6 de mayo pasado ningún partido político obtuviera la mayoría necesaria para conformar el Ejecutivo, reseñó Prensa Latina.
Las últimas encuestas dan un empate técnico entre la coalición Izquierda Radical (Syriza) y los conservadores de Nueva Democracia (NC).
A esta agrupaciones las siguen en intensión de votos la Izquierda Democrática (ID), la ultraderecha de Amanecer Dorado (AD), los socialdemócratas del Pasok, Griegos Independientes (GI) y el Partido Comunista (PCG).
En las elecciones de hoy los votantes podrán optar entre 21 partidos políticos y 58 organizaciones independientes para designar a los 300 diputados que integrarán la Asamblea Nacional (AN).
Los primeros resultados de los comicios se conocerán tres horas después de que cierren los colegios electorales y serán brindados por el ministerio griego del Interior.
La revelación de estas elecciones es la agrupación Syriza, y su principal dirigente Alexis Tsipras, que ha dejado en claro que de triunfar, rechazarán las medidas de ajuste impuestas a grecia por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La crisis económica en el país ha afectado a las clases más pobres y, debido a los recortes presupuestarios, la tasa de desempleo se ha disparado, llegando a 22% de la población económicamente activa.
ENCUENTRAN EXPLOSIVOS
En medio de la jornada electoral, la policía griega informó haber encontrado dos granadas en la sede de la televisión privada Skai, en Atenas, capital del país.
Un agente de seguridad descubrió un primer explosivo, sin estallar, y luego los uniformados descubrieron la otra granada, ambas listas para detonar, divulgó la agencia AFP.
La sede de Skai fue desalojada por varias horas, mientras que la mayoría de los partidos políticos condenaron este hecho.